Boletín FAHHO No. 14 (Sep-Oct 2016)

EDITORIAL

María Isabel Grañén Porrúa

Hace algunos días, Alfredo Harp Helú envió un comunicado en busca de una solución pronta y armoniosa a través del diálogo entre los distintos actores que participan en el conflicto que afecta nuestra vida nacional: la educación.

Son palabras de alguien que vive de los hechos, quizá por ello tuvieron tanto eco. La fundación que lleva su nombre tiene años de servir a nuestra comunidad, vive el palpitar de su realidad y sabe que es posible una vida más digna a través del humanismo.

Nuestras acciones se cimientan en el desarrollo creativo del arte, la música, el deporte y la lectura; el cuidado del medio ambiente; el acercamiento a las culturas indígenas; a la preservación de las lenguas originarias; la protección del patrimonio cultural e intangible y, por supuesto, también en el impulso a la educación integral del ser humano.

La FAHHO fomenta el aprovechamiento académico y la investigación y sobre todo nos interesa la formación de personas sensibles a sus semejantes, que sepan amar, perdonar, comprender, que valoren la honestidad, la ética, el servicio a los demás, el cuidado de su entorno natural, el respeto a la diversidad y que compartan el amor por México.

Nuestras sedes y proyectos inspiran un aire de paz y armonía, promueven el encuentro cordial de la población y nuestros fines tienen una repercusión social de beneficio a la comunidad. Nos vincula la reflexión, el diálogo y las propuestas creativas.

“Todos somos pueblo”, nos recuerda Alfredo Harp Helú. Hagamos un mismo equipo, sumémonos a la concordia que tanto anhelamos, que nuestra meta sea el beneficio colectivo para México.

Lo sentimos, la página que buscas no existe.

¡Muchas Gracias!
En breve nos pondremos en contacto contigo.