DEL LIBRO AL ESCENARIO: RODOLFO MORALES, MAESTRO DEL COLOR
El proyecto de hacer una puesta en escena del cuento Rodolfo Morales, maestro del color, es una inquietud que se tuvo desde la apertura del museo, y es que Morales y sus personajes son sinónimo de fantasía. Era un compromiso que se tenía, llevar al escenario las formas traviesas y un tanto infantiles de sus obras, las mujeres gigantes de miradas pacientes y los colores que juegan al ritmo de una melodía que recuerda a Oaxaca y que reflejan la alegría de su pueblo para que toda esa magia cobrase vida con la imaginación de los niños.
El actor oaxaqueño Joaquín Maldonado fue el encargado de dirigir el proyecto conformado por Luis, Emmanuel, Carlos, Dania, Aitana, Leslie, Isis, Tamara, Luz, Brenda, Luna y Manuel, doce niños y niñas de entre seis y doce años que, acompañados de sus padres, se acercaron al MIO para formar parte del taller Se buscan Teatreros, cuyo propósito era formar un grupo de teatro durante octubre y noviembre para estrenar la obra en el museo.
La relación del juego con la creación fue fundamental en la obra. Sin restarle complejidad al juego, al contrario, éste hizo que la labor de crear teatro para niños fuera más completa. A decir de Joaquín: “Se tiene una pedagogía y una estructura, pero se requiere de mucha observación ya que entre ellos, sin estar conscientes, realizan juegos teatrales. Inventar historias es algo que hacemos por naturaleza, es parte de nuestra formación”. De ahí que sea fundamental hacer del juego escénico la pieza clave en la conformación de la obra. Era curioso observar la dinámica que el grupo forjó durante dos meses. De pronto se les veía corriendo por todo el vagón, gritando, contando chistes y después todos en silencio. Ése fue el secreto: sentir el gusto y el placer por jugar a hacer teatro.
Rodolfo Morales, maestro del color, con las escenas del mercado, nos hizo viajar a un viernes de plaza en Ocotlán, vimos magia y, con algunos trucos de tramoya, las mujeres volaron, seguidas del Jarabe del Valle que nos ofreció una calenda con regada de dulces durante la presentación. Para concluir, el grupo de doce actores se vistió al estilo del maestro y proclamaron: “Todos somos Rodolfo Morales”.
La puesta en escena rindió un homenaje a nuestro querido Rodolfo Morales y les regaló a los pequeños la experiencia de vivir un montaje y una producción digna de su trabajo.