Conservación de textiles en el mto
Uno de los objetivos primordiales del Museo Textil de Oaxaca es la conservación de la herencia cultural textil, por tal motivo contamos con las instalaciones adecuadas y con el personal capacitado para resguardar el acervo del Museo en las mejores condiciones, tanto en su almacenamiento, como durante las exposiciones. Es importante mencionar que al hablar de “conservación de textiles” nos referimos a dos ámbitos: al material y al intangible.
Para cubrir el primero contamos con un departamento encargado de supervisar las condiciones ambientales del edificio, así como de diagnosticar y evaluar el estado material en el que se encuentran las piezas y así determinar el proceso de restauración que requieren. Para abordar los aspectos intangibles partimos del conocimiento y la comprensión de las técnicas y materiales textiles para dialogar, posteriormente, con las comunidades vivas que son quienes, al fin y al cabo, han logrado la supervivencia de la tradición del tejido.
En el taller de restauración damos seguimiento a los tratamientos realizados a las piezas que requieren intervenciones, además planteamos líneas de investigación sobre los materiales y las técnicas textiles. En este espacio se da una relación importante entre la iluminación y la arquitectura. El taller cuenta con seis entradas de luz natural: tres puertas, un ventanal y dos pequeños domos. Tanto en el ventanal como en los domos se colocaron filtros de protección UV. Estas características proporcionan una gran ventaja al momento de trabajar, ya que durante los procesos de investigación y restauración de obra necesitamos muy buenos niveles de luz para realizar distintas observaciones, lo mismo durante la ejecución de diversos tratamientos de intervención. Las puertas y ventanas también permiten una buena circulación de aire, lo que representa un aspecto importante durante el uso de solventes en procesos de limpieza y consolidación.
El depósito donde se resguarda el acervo cuenta con mobiliario diseñado específicamente para resguardar los textiles en condiciones ambientales óptimas que garanticen la conservación preventiva de la obra. Este mobiliario responde a los tres sistemas de almacenamiento más utilizados en la conservación de textiles: por un lado, tenemos planeros con cajoneras para guardar textiles en plano, tales como servilletas, lienzos y dechados. Dichos espacios también se reservan para aquellas piezas delicadas que no pueden colgarse, o bien, para piezas que, por su peso, sería riesgoso mantener colgadas. También contamos con una serie de estantes diseñados para almacenar textiles enrollados, es decir, textiles planos y de gran formato que, para aprovechar mejor el espacio y evitar dobleces en las piezas, se enrollan sobre tubos rígidos de cartón, previamente protegido con materiales inertes. Algunos de los textiles que guardamos de esta manera son tapices, sarapes, rebozos y enredos.
Un tercer sistema de almacenamiento es para textiles más resistentes y que pueden estar colgados, como algunos huipiles y blusas. Para ello se cuenta con armarios y ganchos diseñados específicamente para evitar deformaciones en las prendas. Por ejemplo, los ganchos para huipiles son rectos y tienen un perfil redondeado, lo que impide que se marquen arrugas en la prenda. Cabe mencionar que el mobiliario está hecho de metal y se recubre con pintura horneada, lo que da mayor seguridad en cuanto a la estabilidad a largo plazo de los materiales que se utilizan en el área de almacenamiento del acervo.