Confirmando los alcances internacionales de Adabi
Durante casi dos décadas, la asociación Civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México ha apoyado la catalogación de numerosos tipos de archivos, entre ellos los de carácter judicial trabajados en Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala y Yucatán. Como una manera de comprobar y motivar la investigación en los archivos de este tipo, y dentro de las celebraciones de los veinte años de la asociación, se lanzó la convocatoria para el coloquio “El valor de los archivos judiciales como fuentes históricas”. Al momento del cierre de la misma se contaba ya con 94 solicitudes, tanto de estudiosos mexicanos como de colegas de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Paraguay y hasta Perú.
En anteriores convocatorias, como del curso “Los recetarios como fuentes históricas” (2020), acudió un variado y numeroso público latinoamericano a las diferentes ediciones; nos llena de gusto la respuesta a esta nueva convocatoria, comprobamos que el radio de influencia de Adabi, durante estos años, es estable, lo mismo se ha notado a la inversa: en la invitación recibida para participar en diversos foros organizados en países de América del Sur, en especial en materias de archivística y conservación.
Las propuestas hechas para el coloquio abarcan estudios de diferentes temporalidades: virreinal, cuyas raíces compartimos; decimonónica, con la que tenemos elementos en común, y contemporánea, en la que, de igual manera, participamos de una cultura americana y global.
Una gran diversidad de temas fue remitida por nuestros seguidores latinoamericanos para formar parte de este coloquio, enmarcado dentro de los festejos del vigésimo aniversario de Adabi.
Los archivos judiciales fueron, son y serán una importante caja de resonancia de la vida diaria del ser humano en diferentes tiempos y escenarios; al margen del delito cometido, juzgado y castigado, estos expedientes revelan actividades, costumbres e ideologías que posiblemente no se reflejen en otro tipo de patrimonio documental, de ahí la riqueza y el gran valor que posee su contenido.
Si bien la producción de estos expedientes se enmarca dentro de las actividades de numerosas instituciones que formaron el corpus del poder judicial —desde los municipios hasta las supremas cortes—, así como el tipo de delitos cometidos, para la historia de las mentalidades resultan similares en cualquier sitio, ya que los expedientes también son grandes aliados para entender a las comunidades en tiempos determinados y para observar los cambios que se han presentado de forma gradual y que pueden explicar el presente. Sin embargo, los diferentes enfoques que se le dan a estos documentos pueden trascender el ámbito judicial y dar luz sobre temas económicos, políticos y culturales, complementando otras fuentes de conocimiento.
Con la participación de nuestros colegas latinoamericanos en los foros organizados por Adabi tenemos la certeza de un enriquecimiento y de los alcances del propio trabajo.