Comportamiento lector: reto de exploración en la Red de Bibliotecas Infantiles BS
Cuando se trabaja en bibliotecas, o en otros campos donde la lectura es el eje principal de la cotidianidad, una pregunta que puede resultar obvia es: ¿Qué leen las personas?, seguida de ¿por qué leen? Estos cuestionamientos, en términos generales, se refieren al comportamiento lector.
Como muchas áreas que requieren investigación, hay instancias (en este caso nacionales e internacionales) que buscan respuestas, pero, como con todo lo investigable, recurren a formas muy particulares de adquirir información y reflexionar sobre lo encontrado. Por eso existe la Metodología común para explorar y medir el comportamiento lector, del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, o el Módulo sobre Lectura del INEGI, en el ámbito nacional.
La Red de Bibliotecas BS, como lugar en donde la lectura fluye de maneras variadas y constantes, puede generar sus propias respuestas sobre qué y por qué se lee. Pero, a diferencia de las instituciones antes mencionadas, nos alejamos de las justificaciones numéricas —esas que funcionan mucho más para dar rumbo a las empresas editoriales y sus tirajes o a las intenciones gubernamentales relacionadas a los programas de fomento a la lectura—, para acercarnos a las razones más emotivas de la lectura, nos centramos en los siguientes cuestionamientos: ¿Qué les gusta leer?, ¿con quiénes se lee?, ¿cuáles son las razones de esas lecturas?, ¿qué se anhela leer? Asimismo, buscamos reflexionar las respuestas para interpretar cómo define esto el carácter de una biblioteca.
Lejos de replicar en este espacio toda la parafernalia metodológica, el instrumento, su aplicación y la obtención de datos,1 podemos, si se nos permite, compartir las primeras impresiones de este análisis.
Los lectores de la BS son, en su mayoría, jóvenes: los rangos abarcan de los 2 hasta los 82 años, el 31.1 % se encuentra entre los 11 y 19 años. Mientras que el 63.3 % de quienes asisten a la biblioteca son mujeres.
La cuarta parte de los encuestados tienen a la lectura como actividad fundamental en la biblioteca, considerando que el resto se complementa con las actividades ofrecidas por la biblioteca (talleres, presentaciones, etc.) y el uso del espacio para estudiar, hacer tarea o jugar.
El 81 % de los usuarios acude acompañado. Es decir, la Biblioteca BS, a diferencia de la idea general de una biblioteca, es un lugar para estar y leer en compañía. El 61.5 % prefiere ir con su familia.
El espacio y la tranquilidad, en referencia a la sede Xochimilco, son las razones que atraen a los usuarios. Esto revela que, en efecto, se asocia al espacio con el ambiente de lectura predominante.
Hablando en términos del significado subjetivo que los usuarios le dan a la relación lectura-espacio, se consideraron cuatro categorías de asociación simbólica: racional (C1), aspiracional (C2), emocional (C3) y de desarrollo (C4). No queriendo explicar cada una, diremos que hay conceptos asociados, por ejemplo, “aprender” en la C1, “viajar” en la C2, “alegría” en la C3 o “nutrirse o enriquecerse” en la C4; así como conceptos afines dentro de cada categoría con una fuerte inclinación a concebir la lectura como un aspecto racional, fundamentalmente.
Aún falta más por analizar y es necesario replicar esta exploración con nuevos usuarios. Lo que queríamos mostrar en este resumen es el carácter que los usuarios han dado a esta biblioteca, desde un punto de vista más cualitativo, que, creemos, enriquece mucho más la posibilidad de acción y de toma de decisiones sobre el porvenir de la Red de Bibliotecas Infantiles BS.
1 Resúmase en un cuestionario semiestructurado de 23 reactivos aplicados a un total de 1082 usuarios visitantes de la biblioteca con rangos de edad estratificados en niños de primaria, adolescentes, jóvenes adultos, adultos y adultos mayores hasta los 82 años, que fue el extremo de edad más alto a quien se le aplicó el instrumento.