Aves en el beisbol
Uno de los insistentes motivos en la obra del artista oaxaqueño, Amador Montes, es la fauna, y con especial frecuencia: las aves. Pájaros que apreciamos en la cotidianidad de la calle o en la majestuosidad de un descampado, aves que evocan significados mágicos, pueblan los óleos de Montes. A partir del mes de mayo, las camisetas de los Guerreros de Oaxaca portarán, como una suerte de encantamiento o conjuro, estas mágicas aves de Amador Montes.
Comprometido con el desarrollo y crecimiento del equipo de béisbol, Guerreros de Oaxaca, y tratando de unir el arte y el deporte, Santiago Harp Grañén propuso el diseño de unas camisetas de edición especial a partir de la obra del maestro Amador: un gallo y una garza que juegan con una pelota de béisbol, además de la leyenda “El gran juego”. Velocidad, inteligencia, concentración: utilizar aves en las representaciones artísticas responde al impulso de mostrar lo que la humanidad anhela, lo que persigue. El gallo está asociado al nacimiento del nuevo día, a la luminosidad, al sol. En las culturas de la Antigüedad representaba el sentido de la exaltación del coraje, el orgullo, el sentido de vigilancia. La garza en diversas culturas representa confianza en sí misma, estabilidad y premeditación cuidadosa. Es símbolo de longevidad y buena suerte. Así, los jugadores del equipo oaxaqueño llevarán en la camiseta el designio de estas buenas cualidades.
Sin duda, el que Santiago Harp Grañén haya solicitado la colaboración de Amador Montes para diseñar los símbolos que portará uno de los uniformes de los Guerreros ha sido una decisión acertada. En cuanto las circunstancias lo permitan, los jugadores saldrán a la cancha, elegantes con este nuevo uniforme, y tal como esas aves en su pecho, se lanzarán ágiles a todos los juegos que vengan.