Aves de barro y hojalata
La libertad, representada en diferentes manifestaciones artísticas o culturales, ha ocupado distintos símbolos, que arropan significados e interpretaciones para nombrar esta cualidad humana. En el arte popular podemos encontrar distintas piezas, las cuales reflejan la imaginación y materialización de los sentimientos. Hay piezas con significados específicos que pueden ser leídas en su contexto social, sin embargo, hay otras tantas que permiten desarrollar una retroalimentación con quien mira la pieza.
En la ciudad de Oaxaca, por ejemplo, es habitual mirar aves de distintas especies, y también hay cierta normalidad en mirar a los artesanos trabajar piezas que elaboran en sus talleres y que representan a estas. Pero ¿cuál es la finalidad de representar aves en su trabajo? Para empezar, cabe hacer una breve reflexión sobre las aves como especie y como símbolo. La posibilidad que configura el significado del “ave” en el imaginario popular es inmensa. Sin embargo, existen ciertas convergencias en varias culturas, por ejemplo, cuando las golondrinas vuelan a ras del suelo se cree que se avecinan las lluvias, por ende, son los pájaros que anuncian el mejor momento para sembrar. Cuando trilla la calandria, se menciona que una visita está por llegar. Hay una cosmovisión que gira en torno al colibrí, símbolo de libertad y actor principal de distintas leyendas populares que siguen latentes hasta nuestros días.
Toda la belleza natural es un sinfín de posibilidades para abordar en el trabajo realizado en los talleres de los maestros artesanos. Desde tallas de madera, alfarería, hojalatería o textiles, las aves tienen una presencia muy marcada en el trabajo hecho a mano. Algunos maestros que colaboran con Andares de Arte Popular nos cuentan la razón por la que han representado aves en sus trabajos, así como el significado personal.
El Taller Corazón Mágico, ubicado en la región de los Valles Centrales, cuenta con una amplia trayectoria en el trabajo de la hojalatería. Las aves, nos cuenta la maestra Aída, son un motivo que frecuentemente piden los clientes, y es un símbolo realizado con mucho cariño, por el significado que representa. En el Taller hay más de cuarenta diseños de aves, que van desde los cinco hasta los cuarenta centímetros. Cada pieza posee su esencia, sus formas simétricas y asimétricas, nos dejan ver una técnica muy sutil, llena de maestría. Las aves finalmente son como dice la maestra, “parte de la naturaleza, simbolizando la paz y alegría que debe existir en todo el mundo”.
Por otra parte, la maestra Adelina Pedro nos cuenta de su trabajo en la alfarería con la técnica de barro negro, donde desarrolla figuras que nos remiten a las aves con un significado que conecta “libertad y belleza” en una misma pieza. Nos comparte que empezó a realizar estas formas desde una edad muy temprana, ya que en su entorno se miraban aves por todos lados y, al observarlas, aprendió a “admirar su belleza y su libertad al volar”. Ese acercamiento bastó para modelar con sus manos el barro, permitiendo representar en su trabajo piezas que tienen su origen en la niñez. Para la maestra Adelina, las aves significan mucho, ya que “inspiran el trabajo de la mayoría de las artes y en nuestra cultura ancestral se aprecia su plumaje, sus colores, canto, ternura, y su nobleza”. Sin lugar a duda, el mirar nuestro entorno nos permite recrearlo desde nuestra cotidianidad o trabajo.
En el taller familiar de Anakarem López, de San Bartolo Coyotepec, quien junto a sus padres, el maestro José López y la maestra Modesta González, trabajan a mano cada una de las piezas que uno puede contemplar en el taller. Las aves de barro negro están muy presentes en el trabajo cotidiano de los maestros, quienes nos comparten que esta figura simboliza la libertad, también la flora y fauna del medio ambiente. El modelado de aves comenzó como un medio de innovación para los clientes, siendo la “fuente de inspiración” la imaginación y los sueños. A su vez, el maestro nos comenta que algunas piezas son el reflejo de recuerdos de hace años, “cuando se dedicaba a cuidar ganado en el cerro y mientras lo hacía se quedaba admirando la naturaleza, así como la cantidad de aves que existía”. La forma de trabajar las piezas de barro es también una forma de repensar nuestro entorno y cuidarlo.
No cabe duda de que la imaginación “tiene alas para volar”, que nuestro entorno es ese espacio desde donde podemos contemplar la naturaleza que nos rodea y convive con nosotros. Las aves en el arte popular seguirán siendo un símbolo para crear piezas únicas hechas a mano, por maestras y maestros artesanos.
Durante este mes estaremos compartiendo en las redes sociales de Andares del Arte Popular, piezas en formas de aves, que se adaptan a cualquier espacio: pared, árbol, jardín, patio, sala, mesa, permitiéndonos sentir una cercanía con la naturaleza. Esperamos que, en este tiempo, puedas contemplar a las aves que vuelan por tu comunidad o ciudad, y que al mirarlas encuentres su belleza también en el Arte Popular.