ALCANZANDO UN SUEÑO…
El contexto en el que viven los niños y adolescentes oaxaqueños se caracteriza por una gran riqueza cultural, lingüística y medioambiental, acompañada de una considerable desigualdad económica, social y educativa. Esta conclusión es parte del estudio “Los derechos de la infancia y la adolescencia en Oaxaca”, realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), la Unidad Pacífico Sur, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, con sede en México (FLACSO) y el gobierno de Oaxaca. El informe precisa que la educación en Oaxaca se ve afectada no sólo por problemas de acceso, sino también por las elevadas tasas de deserción de los estudiantes. El propio gobierno de la entidad reconoce que de cada 100 niños que ingresan a la primaria, 93 de ellos llegan a la secundaria, 65 continúan sus estudios para educación media superior, de éstos únicamente 23 cursan el nivel superior y sólo 13 de ellos llegan a concluir la licenciatura.
La Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca recibe cada año 5 000 estudiantes de nuevo ingreso, provenientes de distintas regiones del estado. Luis Manuel, de 21 años, proviene de Santa Cruz Corunda, distrito de Coixtlahuaca, un lugar donde prevalece el frío la mayor parte del año, poca siembra y un alto índice de migración. Cuenta que una vez que aprobó el examen de admisión, llegó con una hermana. Durante las primeras semanas sus padres sólo le pudieron dar un costal de maíz y frijol, pero recibió el apoyo de unos tíos, que le prestaron un cuartito para vivir. Se puso a trabajar y a estudiar en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Actualmente son tres hermanos, se ayudan entre ellos y trabajan para estudiar. Luis Manuel ya combina el trabajo para su sostén y sus prácticas en un despacho.
Martha es una alumna de la Facultad de Contaduría y Administración, tiene 35 años y dejó sus estudios para dedicarse a su hogar. Hoy, con tres hijos adolescentes, Martha nos platica que soñaba con estudiar una carrera universitaria; pensaba que algún día lo lograría. Martha, una mujer sensible y con una hija enferma que debe llevar a terapia cada ocho días, cumple con su responsabilidad de estudio, ya en su noveno semestre. Recuerda aún la emoción que sintió al ver su nombre en la lista de publicación de aceptados de las becas alimentarias de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.
Luciano Ruiz Zurita, originario de una agencia de San Pedro Pochutla, es el hermano mayor de seis hermanos, al tiempo de estudiar su preparatoria trabajaba con un tío en la construcción, de ahí le surgió el deseo por conocer algo más y se puso la meta de estudiar más. Presentó su examen de admisión y fue aceptado en la Facultad de Arquitectura. Sabía que además de hospedaje y alimentación sus gastos incluían materiales para la carrera. Luciano se empleó en una constructora para ayudarse en su manutención, al mismo tiempo cumple con sus tareas de estudiante universitario.
Los sueños y las metas muchas veces no los podemos lograr solos, Luis Manuel, Martha y Luciano son tres testimonios de 100 estudiantes que voltearon los ojos a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, quienes a través de la Fundación UABJO han sido aceptados y beneficiados con becas alimentarias, un peso menos en su andar universitario.
Inicialmente, la FAHHO autorizó 50 becas y el día 19 de octubre, en la entrega de las mismas, la presidenta de la Fundación expresó y refrendó su compromiso con la juventud y la educación: anunció que serían 100 becas a partir de ese semestre. “El objetivo, dijo, es que lleguen a la meta, que cada uno de ustedes no tenga motivos económicos para dejar los estudios. ¡A concluir con esperanza sus carreras!”, conminó a los estudiantes de más de 15 licenciaturas ahí presentes, en presencia del rector de la máxima casa de estudios, el Dr. Eduardo Carlos Martínez Bautista, quien también exhortó a los alumnos a continuar con su vocación universitaria y social.
Al igual que Luis Manuel, Martha y Luciano, miles de universitarios cumplen sus sueños, haciendo su mejor esfuerzo y estudiando duro para finalizar su carrera.