Adabi y la memoria del mundode la UNESCO
Después de dos décadas de impulsar, crear y optimizar proyectos en beneficio del rescate del patrimonio documental y bibliográfico del país, Adabi, con el firme compromiso de auxiliar toda iniciativa para la correcta preservación de una gran diversidad de fuentes de información completa una valiosa experiencia que hoy la posiciona como aliada de las instituciones que aspiran a ser parte del programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Gracias a dicho apoyo, algunos de estos custodios, que iniciaron con el rescate de sus colecciones, lograron modificar drásticamente su destino mediante el mejoramiento y control de las condiciones de acceso y salvaguarda de la memoria documental y herencia cultural a su cargo.
La labor refiere a resultados de gran incidencia que, en menor o mayor medida han logrado revertir la falta de herramientas para asegurar la preservación y difusión de notables contenidos plasmados en una gama de ejemplares bibliográficos, gráficos, fotográficos, hemerográficos y documentales, ahora finalmente convertidos en instrumentos que contribuyen al conocimiento de una sociedad, una época o un lugar específico.
De esta manera, la trascendencia y repercusión de aquellos casos notables que fueron apoyados por Adabi mediante proyectos sirvieron de base para la postulación que permitió su integración y certificación para formar parte de los programas Memoria del Mundo de México, Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe y Memoria del Mundo Internacional.
Es así que de forma muy breve se enunciarán cada uno de estos casos de éxito donde la entrega de Adabi repercute al sentar las bases para el reconocimiento y certificación de cada vez más fuentes de información.
•Archivo General Municipal de Puebla, Memoria del Mundo de México, 2010, 2016; Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe, 2015
•Archivo Histórico del Colegio San Ignacio de Loyola, Vizcaínas, Memoria del Mundo de México, 2008; Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe, 2010; Memoria del Mundo Internacional, 2013
•Colección Lafragua de la Biblioteca Nacional de México, Memoria del Mundo de México, 2005
•Biblioteca Palafoxiana de Puebla, Memoria del Mundo Internacional, 2005
•Centro de Documentación e Investigación Judío de México, Memoria del Mundo Internacional, 2009
•El cocinero mexicano, Biblioteca Fundación Herdez, Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe, 2014
•Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, Memoria del Mundo Internacional, 2018
•Archivo Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, Memoria del Mundo Internacional, 2017
•Archivo Parroquial de Tolcayuca, Hidalgo, Memoria del Mundo de México, 2017
•Colección Ruth Lechuga, Fundación Ajaraca, A. C., Memoria del Mundo de México, 2021
•Archivo Fotográfico de Mariana Yampolsky, Memoria del Mundo de México, 2022
•Archivo Histórico de la Compañía Real del Monte y Pachuca y Museo de Minería, A. C, Memoria del Mundo de México, 2023
•Archivos compartidos 3Ríos, Memoria del Mundo de México, 2022
•Acervos históricos del Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, Memoria del Mundo de México, 2022
Adabi, mediante la Coordinación de Conservación de Fuentes Fotográficas ha logrado realizar un sinfín de proyectos relacionados con el rescate de la memoria nacional inmersa en diferentes fondos y colecciones fotográficas. Los resultados han implicado el procesamiento formal de miles de imágenes para su conversión a fuentes de investigación, conocimiento e incluso disfrute de múltiples contenidos de interés. La experiencia ha sido lograda por medio de un flujo de recursos materiales, económicos y humanos dirigidos gracias a programas de trabajo específicos que conforman las iniciativas necesarias para acrecentar de manera sistemática la memoria colectiva inmersa en cada fotografía.
En estos años, Adabi ha sido testigo del progreso de muchos conjuntos fotográficos que, tras un apoyo constante y entrega ejercida por cada institución apoyada, dio pie a la constitución de verdaderos centros documentales. Un ejemplo de estos casos de éxito es la evolución del Archivo Manuel Álvarez Bravo (arcmab) luego de diversos proyectos que implicaron una base de datos referencial de exposiciones, publicaciones y registros de las imágenes difundidas, catalogación y conservación de negativos y la intervención de algunos libros y documentos relacionados al arcmab. Acciones que apuntalaron la promoción del legado de Álvarez Bravo como parte del programa de Memoria del Mundo Internacional, el cual obtuvo resultados en el año 2017.
Es así que este archivo obtiene un certificado de peso mundial como testimonio fehaciente de la herencia cultural inmersa en la memoria colectiva que suscribe. El compromiso implica también ejecutar una ardua labor para dar a conocer dicha memoria documental y visual sustantiva dispersa por el país como un legado de todos y para todos.
En este contexto, se resalta la gran labor realizada por parte de Aurelia Álvarez Urbajtel, hija del fotógrafo, que tras dieciocho años en el rescate y difusión del legado de su padre, ahora intensifica la transmisión de su obra maestra con la inauguración de la Casa mab. Con esta acción se abre al público el inmueble donde el mismo fotógrafo pasó los últimos cuarenta años de su vida, considerando este ejercicio como una experiencia que permitirá reconocer la evidencia fotográfica del autor y dar acceso al ambiente profesional más íntimo del experto del lente, donde se podrá incluso observar el mismo cuarto oscuro que atestigua el nacimiento de cada una de sus tan conocidas obras.
Otras consecuencias que el programa ha traído dan cuenta de cómo algunos registros, inicialmente inscritos solo en Memoria del Mundo de México, han persistido en su tenacidad para recibir la distinción también en el registro regional e internacional, tal como lo hicieron en su momento el Archivo Histórico José María Basagoiti Noriega, del Colegio San Ignacio de Loyola, Vizcaínas, y la colección de documentos de la comunidad Ashkenazi de México. Incluso el Colegio de Vizcaínas, incansable promotor del programa, ofreció al Comité Mexicano de Memoria del Mundo un espacio dentro de su acervo documental para resguardar ahí el archivo histórico que el comité ha generado a lo largo de 20 años y que, con apoyo del Archivo General de la Nación, fue organizado e inventariado en el año 2016 para su consulta. Es preciso agregar que en 2019, mediante el Subcomité de Educación e Investigación de Memoria del Mundo de la UNESCO se impulsó en Vizcaínas la creación de un Centro de Conocimiento para divulgar el Programa, tal como los centros que ya se han fundado en Corea y China para este fin.
En este sentido, los diversos programas de trabajo ejercidos tras veinte años suman un amplio repertorio de medios únicos y significativos que, en muchas ocasiones en un primer momento, se mantuvieron sujetos a un ámbito puramente de custodia, pero que tras el apoyo de Adabi iniciaron un proceso de transformación para su conformación formal como fondos, archivos y colecciones. Es así como este apoyo fue el punto de partida para el reconocimiento certificado de aquellos casos que manifiestan una herencia cultural.