Acciones para un futuro sostenible: la BS y su agenda ambiental
El tema del medio ambiente tomó relevancia a nivel mundial desde la década de los 70, época en la que la Organización de las Naciones Unidas, por medio de la Conferencia de Estocolmo realizada en 1972, sentó las bases para la creación de políticas y estrategias medioambientales. Ese mismo año, la Asamblea General estableció el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha en la que se invita a todos los países a realizar actividades y proponer acciones encaminadas a la protección y mejoramiento del entorno natural, así como a crear conciencia del impacto ambiental que la actividad humana ha generado en diversos aspectos relacionados con este.
Bajo esta mirada, desde su apertura en 2007, la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca se ha convertido en un espacio de información y difusión sobre el tema. La construcción de la biblioteca es, en sí mismo, un ejemplo de armonía con el entorno: en cada recoveco se observa que el espacio fue planeado para conservar la flora y fauna que ha habitado el terreno desde hace muchos años.
Pero este solo fue el comienzo de una idea que se ha mantenido firme a lo largo del tiempo, pues, año con año, nuestra agenda no se ha encaminado únicamente hacia la literatura y la cultura, sino que también ha contemplado la diversidad de encuentros que fortalezcan el respeto por la naturaleza en todas sus formas. A partir de esta proposición se han establecido vínculos con instituciones y personas dedicadas a las ciencias y que se encuentran desarrollando proyectos en pro del medio ambiente desde sus trincheras.
En 2016, por ejemplo, el departamento de Educación Ambiental del IPN-CIIDIR, unidad Oaxaca, dirigido por los maestros en Ciencias, Olga Herrera y Manuel Rubio, con el apoyo de un grupo de estudiantes, se unió a la cartelera de la BS con una serie de actividades denominadas “Ciencia que pica la con-ciencia” y “Noches de ciencia”. Estas sesiones lúdicas y de exploración significaron una experiencia inolvidable para las familias que nos acompañaron, ya que por primera vez tuvieron la oportunidad de observar y tocar insectos, aves rapaces, marsupiales y hasta reptiles. Esta experiencia, realizada con animales rescatados, tenía como objetivo reconstruir la visión que se tiene sobre algunas especies animales desmitificando creencias negativas que comúnmente están relacionadas con ellas, pero también para comprender la importancia de su conservación en el equilibrio de los ecosistemas.
Anfibios, Centinelas ambientales: Salamandras (2014) y Una ventana a la biodiversidad (2018), son dos exposiciones fotográficas itinerantes de la Red de Bibliotecas Infantiles que también formaron parte de nuestra agenda ambiental para mostrar al público la diversidad biológica de nuestro estado. Esta compilación de fotografías maravilló al público por la infinidad de colores, formas y texturas de las diferentes especies presentadas que el lente fue capaz de capturar, además de significar una oportunidad para descubrir anfibios y reptiles endémicos que se creían extintos.
Así, poco a poco se fueron entretejiendo lazos con más personas para realizar un trabajo conjunto entre la BS y los profesionales, una simbiosis que busca poner su granito de arena para reducir los problemas ambientales y mejorar las condiciones de vida en el futuro. En este sentido, nos hemos mantenido atentos a las fechas y eventos relevantes para plantear actividades dirigidas a los niños y niñas, pero también a los adultos, agentes importantes para cambiar infinidad de hábitos que poco ayudan a nuestro planeta.
En los últimos años hemos propuesto diferentes talleres, como el de la elaboración de bolsas de tela para sustituir las de plástico, y otro para incentivar el uso de la bicicleta, otro para conocer diversas formas de elaboración y preparación de compostas (Bokashi o con lombriz roja californiana); además de charlas sobre los océanos, la migración de las aves, el uso de aplicaciones para registrar y compartir observaciones de la naturaleza —como la plataforma NaturaLista—, 1 talleres de creación de huertos urbanos, proyecciones de documentales sobre el calentamiento global, flora y fauna del planeta, incluso experimentos para reciclar el unicel, entre otros.
Otras de las acciones que forman parte de la cotidianidad de la BS son las de separación de la basura, la reutilización de los desechos orgánicos para nuestra composta, el uso del agua de lluvia para los sanitarios y fuentes,2 así como la disminución de materiales plásticos y tóxicos en los talleres. Además, habría que agregar que nuestro acervo cuenta con una colección importante sobre temas relacionados con ecología, animales en peligro de extinción, contaminación, océanos, flora y fauna del planeta y desarrollo sostenible, para que nuestros usuarios se adentren y conozcan más al respecto.
Y aún en estos tiempos difíciles, nos hemos adaptado y renovado para continuar con esta labor. A finales del 2020 establecimos un vínculo interinstitucional con la Coordinación de Medio Ambiente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, a través de El Hilo Invisible de la Naturaleza, un proyecto ecológico dirigido por Rafaela Martínez que surgió en medio de la pandemia para contar cómo los seres vivos han tejido intrincados e invisibles hilos que sostienen la vida en el planeta.
De igual manera, este año continuamos con la donación de árboles que recibimos por parte de esta coordinación desde el 2018, con el fin de distribuirlos entre la comunidad cercana a nuestro espacio y reforestar zonas de la ciudad y municipios conurbados.
Creemos firmemente que estas acciones, sumadas a los cientos que se realizan en todo el mundo, generan nuevas posturas frente al cuidado y protección del medio ambiente, además de que trastocan hábitos y forjan un futuro más armónico entre todos los seres vivos que habitan este planeta.
2 Puedes ver el video en el siguiente link: https://youtu.be/pIVMK6NCDho