CUERPO Y VOZ; LA ESCRITURA AL PENSAMIENTO
Cuerpo y voz presta la escritura al pensamiento mudo, y a través de los siglos lo lleva la hoja volandera
Schiller
¿Cómo sería nuestra vida si no existiera la escritura? La necesidad de expresarse a través de la escritura es inherente al ser humano, a través de ella conocemos el pasado, escribimos el presente e inventamos el futuro.
Durante los meses de diciembre y enero la Biblioteca Francisco de Burgoa presenta la exposición Cuerpo y voz; la escritura al pensamiento, conformada por una selección de documentos que se integraron recientemente al acervo. Manuscritos árabes, persas, miniaturas en hueso procedentes de la India y cuadernos de caligrafía de fines del siglo XIX realizados por los estudiantes de las escuelas de primeras letras de algunos distritos de Oaxaca son algunos de los ejemplos que podrán apreciar. Madera, tablas de arcilla, hojas, piel, tablillas de cera y papel son sólo algunos de los soportes que han servido a la escritura.
En cualquiera de sus formas, la escritura es fundamental. En la Edad Media los escribanos dedicaban meses, e incluso años, a copiar una obra. Con la imprenta cambió radicalmente la velocidad de propagación de la palabra. En la actualidad, con el desarrollo de los medios de comunicación es notorio el aumento de la producción y recepción de mensajes alfabéticos y pictográficos, no sólo en papel, en lienzos o en paredes, sino en los medios digitales que dominan el intercambio de información.
Interesantes teorías han florecido alrededor de la caligrafía, algunas analizan los rasgos en los trazos para determinar la personalidad de quien escribe, otros relacionan la escritura con conexiones entre áreas determinadas del cerebro, pero sin duda la escritura es una de las máximas expresiones del ingenio del ser humano para comunicarse.