XV aniversario. Reflejos de la memoria
Los días 13 y 14 de noviembre se llevaron a cabo, en dos jornadas, las conferencias y talleres alrededor de la exposición Reflejos de la Memoria que fuera montada en el Centro Cultural San Pablo, en el centro de la capital oaxaqueña, para celebrar los quince años de actividad de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (Adabi de México).
La conferencia inaugural estuvo a cargo de las doctoras María Isabel Grañén Porrúa y Stella María González Cicero, presidenta y directora general de Adabi de México, respectivamente. La doctora González Cicero inició su intervención con un análisis de los logros, alcances y debilidades que a lo largo de quince años de actividad ha tenido una asociación sin comparación, tanto a nivel nacional como internacional, gracias al apoyo decidido de los Harp-Grañén; y afirmó que la labor de Adabi ha aportado una metodología y disciplina al trabajo en archivos, bibliotecas y otros centros de conservación, además de las contribuciones propias en materia de teoría, conservación y preservación de fotografías, así como las publicaciones emanadas de todos los proyectos realizados y la difusión del quehacer en torno al patrimonio documental, no sólo de la asociación, sino a nivel nacional e internacional.
Además de presentar al público asistente los logros más destacados, así como la suma de los proyectos más silenciosos, la directora de Adabi de México mencionó también las “debilidades” que ha notado en estos años tales como aceptar demasiados compromisos, no saber decir “no”. Se termina el trabajo, pero en detrimento muchas veces de la salud del personal y los coordinadores. Sin embargo, los frutos han sido abundantes en la cosecha de Adabi en el rescate del patrimonio documental.
La doctora María Isabel Grañén inició su participación narrando cómo es que se creó la asociación y el compromiso contraído con este hecho, con el patrimonio documental de los mexicanos, enfatizando en que, gracias al trabajo de Adabi, se ha ido creando y expandiendo la conciencia en autoridades y otras personas, de la importancia de la memoria mexicana, ya que trabajar con el patrimonio es un privilegio que no muchos tienen, “se devuelve a la sociedad su patrimonio documental a través del rescate de los archivos”. Afirmó que es importante que la sociedad civil alce la voz y que haga saber a las autoridades que es importante invertir en la prevención, aunque señaló que tampoco se debe esperar a que el gobierno ponga todo, por lo que refrendó su compromiso y el del contador Alfredo Harp Helú, por seguir apoyando, “en todo lo que esté a nuestro alcance y posibilidad”, el rescate de la memoria de México.
En la segunda mesa, dedicada al trabajo de los archivos civiles, eclesiásticos y en particular los del estado de Oaxaca, se hizo un recorrido a través del tiempo de toda la labor realizada alrededor de la esencia de Adabi que justificó su nacimiento: el trabajo de rescate y recuperación de los archivos históricos. María Areli González Flores, por parte de los archivos de corte civil, Candy Ornelas Méndez, por archivos eclesiásticos, y María Oropeza Orea, encargada de las tareas de los archivos oaxaqueños, fueron las dedicadas a presentar el panorama de quince años de trabajo en la materia, contabilizando 34,266 cajas de documentación organizada de archivos civiles, con la colaboración de 230 instituciones y presencia en 27 estados del país. Por lo que respecta a los archivos eclesiásticos, se incursionó en 18 provincias eclesiásticas, sumando un total de 432 repositorios.
En cuanto a Oaxaca, ha sido la tercera entidad federativa más apoyada por Adabi a lo largo de esta década y media de trabajos, destacando, en particular, la labor realizada con el otrora Archivo General del Poder Ejecutivo de Oaxaca, que hoy, transformado gracias a la acción de Adabi, puede ofrecer a consulta los fondos de Gobierno, Hacienda, Justicia y Milicia y Registro Civil. Este tema se ahondó en la conferencia dada por el responsable del proyecto, Jacobo Babines López, Ana Luz Ramírez Sánchez y Magdalena Heredia Espitia, en las instalaciones del ahora Archivo General del Estado de Oaxaca.
Simultáneamente se impartieron los talleres de encuadernación y elaboración de guardas de conservación para fotografías, para el personal del AGEO, por Gustavo Franco Palma, encuadernador del taller del Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación, y Berenice Hernández Rochín, coordinadora de Fuentes Fotográficas en el área de restauración. En el Centro Cultural San Pablo se ofreció por la tarde el taller para todo público de “Mi árbol genealógico. Reconociendo a mis antepasados” por Fabiola Patricia Monroy Valverde, coordinadora de Difusión, al que acudió público ya conocedor en la materia.
La segunda jornada en torno a la exposición Reflejos de la Memoria transcurrió en la capilla del Centro Cultural San Pablo, con la presentación de las actividades de la Coordinación de Fuentes Fotográficas a cargo de Berenice Hernández Rochín, encargada del área, quien expuso los resultados del área de conservación de imágenes, que en el vigesimoquinto aniversario de Adabi cumpliría cinco años de existencia, aunque el trabajo en archivos de esta especialidad se dio casi desde el principio de la asociación. En doce años de labor con archivos fotográficos se contabiliza la intervención o el apoyo en ochenta fondos o colecciones fotográficas, destacando no sólo el apoyo con acervos de primer nivel como el de Manuel Álvarez Bravo, sino la ordenación del Archivo Fotográfico del Beisbol, con un avance hasta 2014 de 228,507 imágenes catalogadas; además de su trayectoria en capacitación en materia de conservación de fotografías. Al término de la presentación se hizo la entrega simbólica del archivo fotográfico de la maestra de historia del arte Rebeca Barrera, a la presidenta de Adabi, María Isabel Grañén Porrúa, quien fuera su discípula.
La sesión continuó con la presentación de la coordinación de Difusión por Fabiola Patricia Monroy Valverde, quien dio a conocer los canales de comunicación a través de los cuales se difunden las diversas actividades, no sólo de la asociación, sino también del resto del país y del mundo, asociadas al patrimonio documental, no sólo de México, sino también a nivel internacional. El sitio web, las redes sociales como Facebook y Twitter, así como las actividades presenciales para niños y adultos, con diversas instituciones nacionales e internacionales, revelaron sus alcances, que fueron contabilizados desde que Adabi cumpliera una década de trabajo.
Para cerrar la sesión, la Coordinación de Publicaciones mostró el trabajo realizado a lo largo de los años, mismo que iniciara como un requisito de comprobación para las autoridades hacendarias y que con el transcurso del tiempo se consolidaría como un sello editorial único, que no sólo se enfocaría a los instrumentos de consulta generados por el trabajo de rescate y organización de archivos y bibliotecas, sino que se expandiría a diversas series editoriales, tales como manuales de conservación y encuadernación, inventarios de colecciones fotográficas, coediciones, instrumentos de descripción multinivel, catálogos comentados de impresos novohispanos, estudios históricos, inventarios digitales de fondos documentales, por mencionar algunas de las 25 series que se manejan en la actualidad; 695 publicaciones es la cifra que Adabi alcanzó para su decimoquinto aniversario.
Por la tarde se presentó en las instalaciones del Archivo General del Estado de Oaxaca el taller “Adabi: la consolidación de una técnica y una práctica a través del rescate de 600 archivos”, en donde Areli González y Candy Ornelas expusieron ante sus colegas la metodología de trabajo que Adabi ha ido perfeccionando a través de quince años de labor. Asimismo, se realizó el taller “Los documentos de mi vida”, a cargo de Fabiola Monroy, al cual, sin ser seriado, asistió el mismo público del día anterior.
Para cerrar el ciclo de conferencias, se llevó a cabo la conferencia “Adabi intramuros” a cargo del director adjunto de Adabi de México, Juan Manuel Herrera Huerta, quien hiciera una reflexión sobre la actividad de década y media de la asociación, además de vislumbrar los siguientes pasos a dar, siempre en pro del rescate de la memoria de los mexicanos.