De las aulas al museo
Del domingo 20 al domingo 27 de octubre de 2019, profesoras y estudiantes del tercer semestre de la Licenciatura en Restauración de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”, del INAH, llevaron a cabo trabajos de control de microorganismos, conservación y restauración en textiles de la colección de indumentaria religiosa y vestimenta para esculturas de la Casa de la Cultura del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, actualmente resguardadas por el Museo Textil de Oaxaca.
La colección está conformada por 17 piezas, principalmente indumentaria religiosa como casullas ricamente elaboradas en raso, brocados de algodón y capas pluviales manufacturadas en damascos de algodón y rasos de seda, así como vestimenta para esculturas de santos, tejidas con fibras de algodón, seda, rayón y acetato, decorada con flores de cera, chaquira, canutillos de vidrio, abalorios y lentejuelas. El daño principal en estos textiles se debe a las consecuencias de los sismos de septiembre de 2017, pues las grietas del edificio dieron libre entrada a la lluvia. El agua directa sobre los textiles, las altas temperaturas de la zona y la poca circulación de aire en las cajas de cartón donde se encontraban las piezas favorecieron el crecimiento de algunos microorganismos, como distintos tipos de hongos. Iraís Velasco, profesora de la ENCRyM, apoyó con el control y manejo del biodeterioro presente en las piezas de la colección mediante la toma de muestras e identificación de estos agentes biológicos. La coordinación de las labores de conservación y restauración estuvo a nuestro cargo.
Esta actividad fue un ejercicio didáctico para los estudiantes, ya que llevaron a cabo actividades de registro gráfico, fotográfico, identificación de fibras, estructuras de tejido, metodologías de limpieza, teñido, elaboración de refuerzos a partir de costuras y adhesivos, así como del embalaje ex profeso para cada una de las piezas de la colección.
El desarrollo de este proyecto académico fue posible gracias al apoyo entre las distintas instituciones involucradas. La práctica de campo permitió la conservación de esta colección con miras a revalorar estos textiles dentro de la misma comunidad; asimismo, sirvió para reforzar los conocimientos de los estudiantes sobre el impacto social de la restauración y la conservación del patrimonio textil de México.