RESCATE DE ACERVOS MUSICALES, LA MEMORIA SONORA DE MÉXICO
México es un país con gran diversidad cultural y un mapa demográfico resultado de la compleja “mezcla de mezclas”, intercambio lleno de trasposiciones estéticas que encierra una gran riqueza sonora que tiene como base fundamental los cánones y modelos de la cultura y música europea. Este valioso legado musical se desarrolló a lo largo de 300 años en las sedes catedralicias y capillas musicales, lo que propició la construcción de órganos tubulares en cada pueblo y dio origen al surgimiento del Barroco novohispano. Por otra parte, tenemos la herencia indígena y la africana, que se combinan de un modo afortunado con la música que los conquistadores trajeron al Nuevo Mundo.
Espléndidos ejemplos de este intercambio cultural los podemos encontrar en el trabajo que realiza la asociación ADABI de México al rescatar, preservar y publicar diferentes catálogos e inventarios sobre temas musicales. Muestra de ello es la intervención realizada al Graduale Dominicale de 1568 y el Graduale Sanctorale, libros únicos en el mundo, que ahora sólo San Bartolo Soyaltepec y la Parroquia de la Concepción Buenavista de la Mixteca oaxaqueña poseen.
Otro ejemplo es el catálogo de la colección de música del Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Durango, a cargo de Drew Edward Davies, que incluye 945 obras de compositores novohispanos y europeos de los siglo XVIII y XIX. O el inventario realizado por Perla Miriam Jiménez Santos, del Archivo Parroquial de Santiago Nundiche, en Tlaxiaco, Oaxaca, que incluye desde música sacra, hasta jarabes y danzas tradicionales que acompañaron muchas fiestas de 1771 a 1972.
Estos títulos forman parte de una serie de publicaciones que no sólo exploran la memoria sonora de México desde la perspectiva musical, sino que han abierto nuevas líneas de investigación, como lo podemos observar en el estudio realizado a 12 libros de coro conservados en la Biblioteca Nacional de México, escritos e iluminados en los siglos XVII y XVIII, analizados por primera vez desde el punto de vista de sus elementos decorativos y su contenido litúrgico. Otro trabajo que destaca en este rubro es el estudio historiográfico realizado por Dalia Vallejo Cortés, que muestra el devenir del Colegio de Infantes, desde su fundación en la época virreinal hasta su demolición en 1930.
Estas ediciones encierran una variedad de información documental, como se aprecia en el catálogo elaborado por Patricia Sanabria Vargas y John G. Lazos del Archivo Histórico Musical de la Parroquia El Sagrario de la Catedral de Tulancingo, México. Compendio de música sacra y secular, mexicana y extranjera del siglo XIX, entre los que destaca la obra del compositor José Antonio Gómez. También es importante mencionar el inventario recopilado por Claudia Ballesteros César y María Oropeza Orea, del Archivo Musical de la Banda de Música de Oaxaca. En la actualidad es cada vez más complejo abordar el concepto de identidad y la conservación de los rasgos socioculturales de los pueblos y comunidades. Por ello, el trabajo realizado por ADABI de México, auspiciado por la Fundación Alfredo Harp Helú y encabezado por la doctora Stella María González Cicero, ofrece una herramienta fundamental para el investigador, que no sólo busca preservar y difundir el patrimonio cultural, sino que se interesa por estudiar las obras de reciente creación como se observa en De imagen, música y memoria, inventario de partituras del siglo XVI al XXI, título que forma parte del selecto catálogo de publicaciones sobre archivos musicales de ADABI de México.