DIPLOMADO EN PROMOCIÓN Y ESTRATEGIAS LECTORAS
El diplomado cambia vidas, cambia familias.
Ya son cuatro las generaciones que se han formado en el Colegio La Salle con el Diplomado en Promoción y Estrategias Lectoras que ofrece con gran acierto la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, y que es avalado por la Universidad La Salle Oaxaca.
Son más de 120 padres de familia que se han formado en este diplomado, y que ahora son capaces de leer a públicos muy diversos y de realizar actividades de promoción de la lectura. Quienes asisten al diplomado lo hacen sabiendo que se forman para beneficiar a otros, que en muchos casos son sus propios hijos, pero también a diferentes niños y jóvenes a quienes leen y que se encuentran en escuelas, hospitales o centros infantiles de Oaxaca.
María Isabel Grañén Porrúa, patrocinadora e impulsora, y Socorro Bennetts, creadora del diplomado, han logrado traer a expositores fenomenales. Hemos recibido la visita de escritores e ilustradores de fama mundial. La calidad del diplomado es extraordinaria. De ahí que no pocos papás mencionan al finalizar las sesiones: “el diplomado cambió mi vida”. No es una exageración, soy testigo de ello: sí cambia vidas.
En una ocasión Leticia Aquino, participante de la segunda generación, nos relató la manera en que el diplomado había mejorado la relación con su hija. Aún conservo el grato recuerdo del momento en que la Dra. Aquino nos compartió esta experiencia de vida, la cual parafraseo a continuación:
“Acostumbraba leerles cuentos a mis hijos, quizá no todos los días, pero tomaba tiempo frecuentemente para estar con ellos y leer libros clásicos infantiles o de aventuras. Con mi hijo nunca tuve problema, a él le encantaban las historias y podía estar horas escuchando relatos. Con mi hija fue muy diferente. Ella se sentaba en la cama para escuchar, pero fácilmente se distraía y muy pronto se dedicaba a hacer otras cosas. Con su actitud yo me preguntaba: ¿qué hago para mejorar la atención de mi hija?
“En algún momento en el Diplomado, me di cuenta de que estaba suponiendo que los libros que le gustaban a mi hijo eran los que debían gustarle también a mi hija, pero ella, por supuesto, tenía otros gustos e intereses. Pronto me percaté de que mi hija no tenía un problema de atención y fue entonces que mi pregunta cambió. Ya no era: ‘¿Qué hacer para que mi hija ponga atención a la lectura?’. Ahora era: ‘¿Qué le gusta a mi hija? ¿Qué temas le interesan?’. En una oportunidad que tuvimos acudí con mi hija a una librería para que escogiera lo que quisiera. Ella se emocionó al ver los libros ilustrados o libros-álbum. Yo solía pensar que los libros con “dibujitos” eran de segunda categoría, hechos para quienes comienzan a leer y necesitan un apoyo visual, mientras llega el momento de adquirir libros de verdad, sin ilustraciones. Pero en otro momento en el Diplomado descubrí el gran valor no sólo artístico sino también literario que tienen los libros-álbum. Por otro lado, también aprendí que el mejor libro es aquel que despierta nuestro interés y curiosidad. Acondicioné entonces un espacio en casa para mi hija y para mí, con un librerito, cojines y una mesita. Mi hija puede pasar horas mostrándome sus libros-álbum. Me asombra cómo ella puede descubrir detalles en las imágenes que yo nunca hubiera podido percibir sin su ayuda. La relación con mi hija ha cambiado. He descubierto habilidades en ella que no conocía. Nuestra relación ya no pasa por los gustos e intereses de mi hijo, ahora es directa, personal. Me encanta estar con mi hija”.
Así es, el diplomado tiene el potencial para cambiar personas, relaciones, familias y vidas.