CARTA AL MUFI
Oaxaca de Juárez, Oax., a 9 de julio de 2019.
Querido MUFI:
Durante este tiempo de conocernos me he llevado experiencias maravillosas que, sin duda, atesoraré por muchos años más, experiencias que han enriquecido mi vida personal y profesional. Agradezco a la familia Harp Grañén por este regalo a Oaxaca, un regalo que ha significado un espacio de encuentro para muchos quienes hemos escrito y seguimos escribiendo historias y cartas, y además construyendo una gran familia.
Quiero compartir un poco de mi historia con ustedes. Hace ocho años decidí inscribirme en un taller de verano, y me pareció bastante interesante el concepto que ofrecía el MUFI en cuanto a talleres y actividades, por lo que entré al taller “Correspondencia creativa”. Al principio lo veía como un taller más, pero poco a poco la magia de la filatelia me fue envolviendo, y no creí que esto pudiera llegar a influir de una manera significativa en mi vida profesional.
Después participé en otros talleres, y fue tanto mi gusto por la filatelia y por lo que significaba el MUFI, que terminé siendo voluntaria por más de seis años, colaborando de forma directa con los proyectos educativos del museo, como lo fue el Teatro Guiñol Filatélico, una experiencia que nunca olvidaré, llena de riqueza en muchos sentidos: el poder darle vida a diferentes personajes y transmitir a las personas el maravilloso mundo de la filatelia, la lectura, la increíble sensación de recibir una carta.
Éste, como muchos de los proyectos del MUFI y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, me permitieron conocer cómo es que funciona todo desde adentro, el esfuerzo, organización y creatividad que se tiene para llevar a cabo cada proyecto, y al final de todo el reconfortante agradecimiento y entrega del público.
Estos valores, experiencias y recuerdos los guardo y pondré en práctica ahora que curso el octavo semestre de la Licenciatura en Medicina en la Universidad de Monterrey, en donde me encuentro becada por parte de la FAHHO. Mi formación será para beneficiar también a muchos que lo necesiten, poniendo en práctica todos los días las cosas aprendidas, sobre todo el lado humano que el MUFI me ayudó a construir.
Gracias MUFI, gracias Fundación Alfredo Harp Helú por su amor a Oaxaca, y que vengan muchos años más para este espacio que ha logrado hacer comunidad y, por supuesto, una gran familia que timbra con cada una de estas experiencias. Espero de todo corazón que sigan marcando la vida de las personas que se adentran en este maravilloso mundo de la filatelia, así como lograron hacerlo con la mía.
Siempre tuya…
Natalia Rojo Altamirano.