PRIMER ENCUENTRO DE ESCUELAS DE ARQUITECTURA EN OAXACA
Con el crecimiento exponencial de la población en los últimos cincuenta años, las ciudades han comenzado una disminución de sus servicios ecosistémicos que, aunada al “analfabetismo ambiental”, propician un proceso más acelerado de deterioro del ecosistema. Ante dicho escenario, es necesario explotar la característica interdisciplinaria y multidisciplinaria del urbanismo para atender las necesidades reales de las ciudades en las que vivimos.
Actualmente, se han reconocido problemas graves en el mundo en temas como residuos sólidos, asentamientos humanos, movilidad urbana, cambio climático, energía, economía y gobernanza; estos problemas también son claramente visibles en la mayoría de las ciudades latinoamericanas. La ciudad de Oaxaca no es la excepción.
Este año, la Casa de la Ciudad pretende ampliar sus horizontes de intervención, por ello atiende los temas de pertinencia ya mencionados con el fin de tener un espectro de beneficio más amplio hacia la población oaxaqueña. El Primer Encuentro de Escuelas de Arquitectura 2018 invitó a formar parte del análisis a distintas escuelas de arquitectura de la ciudad (Universidad del Mundo Maya, Universidad Mesoamericana, Universidad Regional del Sureste, Universidad La Salle Oaxaca y el Centro Universitario Casandoo), con un formato de participación estudiantil en el que los futuros arquitectos o urbanistas desarrollan una conciencia real de los problemas por los que el planeta está pasando.
El objetivo primordial del encuentro fue acercar a los estudiantes a problemáticas reales, y desarrollar en la juventud oaxaqueña la capacidad de proponer proyectos urbano-arquitectónicos factibles que mejoren la condición y calidad de vida urbana en la ciudad oaxaqueña.
Para la realización de este encuentro se convocó a distintos expertos en temas urbanos (ambientales, sociales, culturales y económicos). De esta manera se pretendió nutrir el conocimiento de jóvenes y sociedad en general, y poder así desarrollar un proyecto urbano-arquitectónico real para la ciudad. El encuentro se llevó a cabo durante la semana del 3 al 8 de septiembre del presente año. Cada día se presentaron diferentes ponencias y talleres que concluían en mesas de debate para retroalimentar el conocimiento. Posteriormente, se implementaron mesas de trabajo para desarrollar y solucionar la problemática elegida, que en este año fue: Regeneración del Río Atoyac.
Durante la semana se tuvo la presencia de las siguientes personalidades: José Alberto Partida (urbanista y director de proyectos estratégicos del IMPLAN, Tepic), con su ponencia “Cocreación de ciudad”; Jaime Correa (coordinador y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Miami, E.U.) con su ponencia “Reflexiones en papel”. “La estética del espacio público en la era post-digital”; Juan José Consejo (maestro en ciencias y director general del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca) con su ponencia “Agua y ciudad. ¿Entubar o regenerar?”; Elías Cattan (arquitecto y director de Taller13, Arquitectura Regenerativa) con su ponencia “Diseña Vida”; Claudia Ortiz Chao (maestra en arquitectura y docente de la UNAM) con su ponencia “Espacio público y su importancia en la sostenibilidad ambiental y social”; Stefania Biondi (doctora en urbanismo y experta en proyectos de participación ciudadana) con su ponencia “Espacio público, vida comunitaria y tejido social”; y Ma. Antonieta Peregrina (directora de 4 al Cubo y gestora del proyecto del Ecoducto en la Ciudad de México) con su ponencia: “Regeneración ecosistémica desde la participación ciudadana”.
Con la participación de más de 150 personas por día, entre alumnos, profesores y sociedad en general, se concluyó el encuentro con la presentación de seis propuestas de proyectos para la regeneración del Río Atoyac. Actualmente, dichas propuestas se encuentran en proceso de edición para la generación de una exposición, misma que pronto se presentará en la Casa de la Ciudad. Fue un trabajo sumamente enriquecedor, en el cual jóvenes de distintas escuelas rompieron las barreras del estatus académico y reconocimiento universitario, para trabajar en conjunto por el bien del río de Oaxaca, el Río Atoyac, el río de todos.