PRIMER HORNO DE LEÑA LIBRE DE HUMO EN OAXACA. MUJERES DEL BARRO ROJO EN SAN MARCOS TLAPAZOLA
El 18 de julio de 2018, la Escuela Nacional de Cerámica (ENC) y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca concluyeron la construcción del sexto horno de este tipo en el país, siendo éste el primero en Oaxaca, ubicado en la agencia de San Marcos Tlapazola, perteneciente al distrito de Tlacolula, región de los Valles Centrales.
El grupo Mujeres del Barro Rojo, conformado por once mujeres artesanas y jefas de familia, encabezado por la maestra Macrina Mateo, recibió en donación este horno. Macrina elabora piezas de barro desde que tenía nueve años. Este grupo de Tlapazola, como en muchas comunidades alfareras en el país, realizaban la quema tradicional a ras de suelo y a cielo abierto, antes de contar con el nuevo horno.
Durante veintiún días, el Ing. Yusuke Suzuki y el Dr. David Aceves, de la ENC, capacitaron a un grupo de artesanos alfareros convocados por la FAHHO, provenientes de la Sierra Norte, la Mixteca y los Valles Centrales. Durante la construcción del horno se impartió una capacitación práctica y teórica sobre su diseño y su combustión. El horno de tiro invertido se construye con un 95% de materiales locales, reduce al 50% la cantidad de leña utilizada en comparación con la quema tradicional, reduce la merma de piezas, cuenta con mayor capacidad para piezas durante la quema, reduce significativamente las emisiones de humo al medio ambiente y mejora la salud de las artesanas, quienes ya no se exponen al humo y a las altas temperaturas durante la quema.
El diseño, así como los materiales y herramientas para la construcción del primer horno en Oaxaca, fueron donados por la ENC; por su parte, el grupo de artesanas se comprometió a instalar una plancha de concreto y el techo para cubrirlo. La Coordinación de Arte Popular de la FAHHO acompañó a la ENC durante el proceso de construcción, capacitando a un constructor para poder replicar más hornos en Oaxaca, que la FAHHO donará a grupos de artesanos con la supervisión de la ENC.
El sello de certificación: Los beneficios del horno son inmediatos, tanto para quienes adquieren las piezas que salen de éste, ya que mejoran su calidad al ser quemadas con una temperatura más controlada, así como para la salud de las artesanas y el cuidado del medio ambiente. Es por ello que cada pieza cuenta con un sello que certifica que han sido quemadas en este horno.
Medio ambiente: A la donación del horno en Tlapazola, se ha sumado la Coordinación de Medio Ambiente FAHHO con la donación de dos mil árboles entre las especies de huamúchil, tepehuaje y huaje, para la creación de un banco de leña para la comunidad, y con esto apoyar un proyecto más que pueda ser autosostenible.
La ENC y el horno: La Escuela Nacional de Cerámica se ubica en Jalisco. Su misión se enfoca en la conservación, creación, innovación e investigación de la cerámica en México. Con esta premisa, la escuela invitó en 2017 al maestro japonés especialista en construcción de hornos, Masakazu Kusakabe, quien construyó el primer horno de leña libre de humo en México. El Ing. Suzuki y el equipo de la ENC adaptaron este horno a las necesidades de los alfareros mexicanos, logrando así la construcción del sexto horno en el país.
Actualmente la FAHHO construye el segundo horno en Oaxaca, el cual beneficiará a quince artesanos de cinco familias alfareras de Ocotlán y San Antonino Castillo Velasco. Se contempla la construcción de más hornos durante 2019, las comunidades que podrían recibirlo son Santa María Atzompa y San Bartolo Coyotepec en los Valles Centrales, Santa María Tlahuitoltepec y Tamazulápam en la Sierra Mixe, y Santo Domingo Tonaltepec en la Mixteca de Oaxaca.
Pocas veces encontramos proyectos con estas características y que aportan tantos beneficios. Aunque el modelo puede perfeccionarse, no cabe duda de que estamos en vías de crear mejores procesos de acompañamiento a través de sinergias con instituciones que comparten los mismos valores que la FAHHO, pero sobre todo, de la mano con grupos de artesanos que se benefician de inmediato y nos enseñan que, por medio del tequio y el trabajo constante, se puede alcanzar un desarrollo social sostenible al que se le puede soltar la mano para que pueda continuar por sí mismo.