TEJIENDO LA ORGANIZACIÓN
BECA DE APOYO A LA CREACIÓN DE TEXILES ARTESANALES DEL DISTRITO DE JAMILTEPEC, OAXACA
La FAHHO realizó, durante los meses de septiembre a noviembre, el taller de Organización Grupal dirigido a doce grupos de artistas textiles de los municipios y comunidades de Pinotepa Nacional, Huazolotitlán, San Juan Colorado, Pinotepa de Don Luis e Ixtayutla. El programa busca fortalecer la creación y fomentar la transmisión de técnicas tradicionales de textiles artesanales a las nuevas generaciones en el distrito de Jamiltepec del estado de Oaxaca. En la primera etapa el Taller de Organización Grupal tuvo como objetivo promover la organización de los grupos que permitan cimentar los procesos de desarrollo, y emplear las técnicas de integración e identificación de las responsabilidades de cada uno de los integrantes con base en sus características para estimular la cohesión comunitaria. Los artistas textiles fueron actores de su proceso en el ejercicio de la convivencia y el diálogo, lo que les permitió fomentar y compartir el hacer con las manos: el textil. Desde el hilado, teñido, tejido, bordado hasta la concientización del cuidado y conservación de los recursos naturales fueron prácticas compartidas en grupo.
Este espacio contribuyó a identificar los intereses, expectativas y la búsqueda de una autonomía frente a las diferentes problemáticas que viven en sus comunidades. En el taller se realizaron dinámicas participativas que permitieron interactuar, coordinar un movimiento y fomentar la idea de que todos tenemos algo que aportar al trabajo común. Se preguntaba: ¿Qué es un grupo?, ¿por qué es importante trabajar en grupo? Se consideraron los antecedentes que existen en las diferentes comunidades, donde sus abuelos y padres vivieron experiencias como pueblo, en donde se toman decisiones en una asamblea, se proyectan trabajos comunitarios, como el tequio, la mano de ayuda y la gueza, entre otros. Auxiliándose de dibujos, los artistas reflejaron el valor del trabajo organizado que está cimentado en la aportación de todos sus integrantes. Se realizaron actividades que permiten a los artistas identificar los recursos necesarios para lograr los objetivos proyectados en una guía o planeación que muestra adónde serán destinados los recursos de la beca como materiales, recursos naturales, personal técnico, capacitaciones, y las aportaciones del grupo en conocimientos, experiencias y habilidades.
Un aspecto esencial es la comunicación. Para estar seguros de lograrla se cuenta con un traductor que facilita el diálogo entre los actores del taller. La lengua originaria, cualquiera que ésta sea, es fundamental para el desarrollo del programa. Es necesario que los artistas manifiesten sus inquietudes, que aporten reflexiones en su propio idioma en torno a su saber y al arte de las manos, y que los facilitadores del taller puedan garantizar la comprensión de las actividades y propuestas. Por eso la traducción es indispensable. Como conclusión, es muy importante entablar primero una relación humana y que exista un diálogo entre los integrantes del grupo y los facilitadores, para que juntos comprendamos las metas a alcanzar dentro del programa, un diálogo que contribuya al bienestar de los interesados e incluso a que ellos sean embajadores de motivación para sus comunidades.