CONSERVAR LA MEMORIA EN LA PARROQUIA DEL SAGRARIO, SANTO DOMINGO TEHUANTEPEC OAXACA
Después de las lamentables calamidades provocadas por el terremoto y sus réplicas en el estado de Oaxaca, el mes de septiembre de 2017 surgió la posibilidad de apoyar en las labores de rescate de la memoria escrita en la región del Istmo de Tehuantepec. Parte del trabajo en esta zona sigue realizándose en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, donde la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y el párroco Gildardo Aguilar Zárate llegaron a un acuerdo para conservar los documentos históricos de la parroquia.
Para valorar los procesos realizados es necesario conocer las condiciones de este acervo. Desde un inicio observamos que los documentos originados por la parroquia, mayoritariamente libros de Bautismos, Matrimonios, Defunciones y expedientes de informaciones matrimoniales se encontraban resguardados en repisas de madera empotradas a la pared. Los correspondientes al material suelto los mantenían en una bóveda, al interior de la iglesia; aunque de manera general aparentaba estar cuidado y en un buen estado de conservación. La manipulación del material nos dejó ver la realidad.
Agentes como temperatura, humedad, polvo, ataque de insectos, elementos metálicos y cinta adhesiva –que unía los forros de plástico y papel con las pastas de los libros–, contribuyeron al deterioro en el soporte. Casos como papel quebradizo, corrosión de tinta ferrogálica y extensas galerías de insectos provocaron la pérdida de información invaluable. Además, el cúmulo de polvo, telarañas y restos de cal formaban una intensa capa de suciedad.
Un suceso notable se reveló durante el proceso de la clasificación y fue el hecho de tener entre las páginas de algunos libros ciertas especies de insectos activos, principalmente colonias de comején, estaban extinguiendo progresivamente los documentos.
Considerando estas condiciones fue necesario intervenir los documentos y apoyar su preservación a la par de la clasificación documental. Las actividades realizadas fueron la remoción de la suciedad provocada por el polvo, así como el retiro de la concreción por hongos y deyección de insectos con la aspiradora especializada en ambientes tóxicos; y con el apoyo de bisturís, espátulas, goma rallada, algodón y brochas como herramientas básicas para complementar la limpieza.
Como principio de conservación, los elementos metálicos como broches, clips, alfileres y grapas deben ser separados de la documentación por el deterioro que provocan en el papel al oxidarse. Libres los expedientes de elementos dañinos, se procedió a colocar en guardas de papel cultural y otros papeles libres de ácidos, para resguardarlos posteriormente en cajas de cartón tipo AG-12, que en conjunto contribuyen a la preservación del acervo.
El objetivo de nuestra intervención, además de la organización del archivo de la parroquia, fue cesar el deterioro provocado por los insectos neópteros, conocidos localmente como termitas o comején. La alternativa aplicable fue la inclusión de la fumigación para eliminar esta plaga, el fumigante utilizado fue de tipo piretroide, un insecticida a base de permetrina cuya sustancia activa es generada a base de humo. Para este proceso se toman medidas de seguridad indispensables: resguardar el material contenido en cajas AG-12 dentro de una bóveda de la iglesia; utilizar un plástico protector y cinta plateada para ductos que sirve para sellar herméticamente el lugar; utilizar un traje especial tipo tyvek con gorro, gafas de protección, guantes de nitrilo y mascarilla para gases orgánicos. Finalmente, colocar el envase que contiene el fumigante en el espacio preparado, encender con un fósforo para liberar la sustancia y dejarlo activo y sellado durante una semana.
Pasado este tiempo se ventila y purifica el aire del lugar durante dos horas, en seguida se inicia con la eliminación de los residuos del fumigante disperso en el lugar, se aspiran el inmueble y las cajas AG12; se verifica cabalmente la nula presencia de insectos que pudieran proliferar nuevamente en la documentación. Al término de esta tarea se hace el traslado del material a un espacio apropiado para su almacenamiento y culminar así los procesos de inventario, etiquetado y acomodo de las cajas en los estantes correspondientes.
Con el compromiso adquirido para salvaguardar la memoria escrita del estado de Oaxaca, el personal de la Coordinación de Archivos Civiles y Eclesiásticos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca puso de manifiesto esta responsabilidad en la parroquia de Santo Domingo Tehuantepec, al llevar cabo una tarea esencial en el rescate de archivos: la de estabilizar documentos para su conservación.