MUSEO INFANTIL DE OAXACA, ES MÍO, ES NUESTRO
Nuestra retina guarda en la memoria las imágenes más impresionantes recibidas en la infancia. Quizás alguno de nosotros recuerde la primera obra de arte que quedó grabada en su memoria, tal vez al contemplarla en un libro de texto o en vivo. Inclusive podamos hasta recordar un sentimiento ligado a ella, pero ¿cómo nos iniciamos en el mundo del arte?,¿con algún libro, en algún museo?, ¿por nuestros padres? Lo que sabemos con certeza es que desde la niñez nos preparamos para comprender que el humano es un ser dotado de la capacidad de pensar, con una especial necesidad de expresar de múltiples formas sus sentimientos y su visión particular del mundo.
De ahí que la niñez haya sido el principal motor de inspiración para la creación del Museo Infantil de Oaxaca (MIO), el cual nace de la preocupación de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, del amor a nuestro estado, a su gente y sus expresiones; a su rica y diversa naturaleza repartida en cada uno de sus rincones. El MIO estará ubicado en la Antigua Estación del Ferrocarril, de la ciudad de Oaxaca, en el área que corresponde al ayuntamiento capitalino, y con el apoyo de éste se realiza el proyecto. Desde la estación haremos un largo viaje por la vida y trayectoria de los personajes más emblemáticos de Oaxaca. Abordaremos el tren juntos, llevando en nuestras maletas notas de alegría, lienzos coloridos, creaciones populares y un sinfín de sueños por cumplir.
Este viaje comienza con un personaje que jamás dejó de soñar, a quien desde muy pequeño su curiosidad por los pinceles lo llevó a explorar el extraño mundo que lo rodeaba, como una búsqueda de respuestas a esa palabra llamada arte. Él nos llevará a revivir su sueño oaxaqueño, donde los paisajes y sus colores cobran vida, donde sus grandes musas —aquellas mujeres con rebozos protagonistas de sus obras— nos invitan a descubrir a un Rodolfo Morales que sigue vivo y que se expresa a través de nuestros ojos, invitándonos a volver a nuestras raíces.
Es por ello que el MIO busca establecer un diálogo y una conexión que incentive y active el sentido de pertenencia de la niñez frente a su tierra, su gente, su cultura y su entorno. A revalorar lo invalorado, a generar un espacio donde confluyan el pasado y el presente, con la certeza de que cada visitante avivará su pasión por la cultura desarrollando su creatividad e ingenio y descubriendo que ¡Oaxaca es mío!