DONACIÓN DEL ACERVO DE IRMGARD W. JOHNSON A LA BIJC
La Biblioteca de Investigación Juan de Córdova ha recibido en donación el acervo de fotografías, notas de campo y libros de la maestra Irmgard Weitlaner Johnson. El 27 de marzo pasado, La Jornada publicó una nota al respecto, donde resalta que es “una de las más grandes y completas investigaciones sobre la diversidad textil en el país”. Diferimos del corresponsal de ese diario: se trata, sin duda, de la investigación más extensa y más acuciosa que se haya emprendido sobre el tema en México.
La maestra Johnson inició su trabajo en la década de 1930. Hija del pionero de la etnografía mexicana, Roberto Weitlaner, Irmgard comenzó a recorrer las comunidades indígenas del centro del país en compañía de su padre. Poco tiempo después dirigió sus pasos a Oaxaca, que sería siempre la región de mayor interés para ella. Acá visitó numerosos pueblos donde se conservaba aún el arte del telar. Entrevistó con paciencia y sensibilidad a las tejedoras para documentar su trabajo por medio de apuntes, dibujos y fotografías. Lo mismo hizo en las zonas más significativas de otros estados donde sobrevivía el textil tradicional.
A lo largo de seis décadas, la maestra Johnson reunió un acervo extraordinario: más de 550 expedientes de investigación y cerca de 18,000 imágenes (fotografías impresas, negativos, placas y transparencias) que registran todos los aspectos del tejido en México. Nadie como ella se adentró en los pormenores técnicos del proceso. Nadie como ella entendió la necesidad de registrar con fidelidad el conocimiento y el sentir de las artistas textiles, quienes representaban en muchos casos la última generación dedicada al telar y la aguja.
Al recibir estos materiales, la BIJC se consolida como un nodo clave para conservar la memoria de la civilización mesoamericana. La biblioteca ya contaba con materiales excepcionales acerca de las lenguas y la etnohistoria de México y Guatemala. La generosa donación por parte de Kirsten y de Nicholas, hija y nieto, respectivamente, de Irmgard, posicionan a la BIJC como el espacio más relevante en el mundo, nos atrevemos a decir, para profundizar en el estudio del textil indígena. La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca hace posible abrir estos archivos al público interesado y, al mismo tiempo, propicia la conformación de un grupo de especialistas con una visión nueva, que relaciona los testimonios tejidos con los documentos textuales y la evidencia lingüística. Al recibir el acervo de la maestra Johnson, la BIJC se vincula más estrechamente con el Museo Textil de Oaxaca y con los artistas comunitarios que colaboran con él. De esta integración creciente sólo podemos esperar frutos valiosos.