Inicia tercera etapa de restauración en San Miguel Tixá
Oaxaca, Oax.- Entre las acciones de rescate del patrimonio cultural de la Mixteca Alta que realiza el Taller de Restauración de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova (BIJC), perteneciente a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), se dio inicio a la última etapa de restauración del antiguo curato de San Miguel Tixá, agencia de San Pedro y San Pablo Teposcolula.
Con una inversión tripartita de 750,000 pesos aportada en partes iguales por el Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (FOREMOBA), la FAHHO y la comunidad de San Miguel Tixá, se impulsa la tercera etapa de labores que en estos meses consistirá en enladrillar el techo, colocar el piso e introducir la carpintería en la parte del curato que data del siglo XVI.
En 2012, y a raíz de un acercamiento con las autoridades de la comunidad, se inició el rescate de este edificio que pertenece a un grupo de varios inmuebles coetáneos de la Mixteca Alta que se caracterizan por un estilo arquitectónico y una estética que incorpora referencias a la arquitectura prehispánica y española renacentista.
El conjunto arquitectónico que conforman el templo y el curato contiene edificaciones que corresponden al siglo XVI y siglo XVIII. La mayor parte del ábside de la iglesia y parte del curato consisten en construcciones del siglo XVI levantadas en hiladas horizontales y ordenadas, hechas de una piedra localmente llamada vijarro, en la cual la plataforma del nivel del piso es visiblemente marcada por el exterior de la edificación con un pequeño cambio de paño del muro, características de la arquitectura mixteca del mencionado siglo.
Entre otras similitudes se encuentran el uso de sillares rectangulares de cantera como esquineros y alrededor de puertas y ventanas, las proporciones de los vanos y el labrado de sus trazos, así como por el uso de frisos, que rematan la edificación realizando un pequeño cambio de paño de muro y un cambio de material pétreo, dando mayor escala y proporción al inmueble.
En la primera y segunda etapa de restauración, se llevó a cabo la limpieza y liberación de agregados de la parte del curato correspondiente al siglo XVI, la apertura de vanos tapiados, la integración de enrases —últimas hiladas— de piedra en muros y la consolidación de estos, además de sustituir juntas y piezas pétreas deterioradas, para posteriormente integrar las vigas de arrastre y de carga.
Las acciones que se efectúan en la comunidad fueron supervisadas en días pasados por Sebastián van Doesburg, director de la BIJC, y Gerardo Virgilio López Nogales, coordinador del Taller de Restauración.
Indicios de una capilla abierta
Durante las labores de restauración, en el abatimiento de niveles para colocar los pisos, se encontraron testigos de muros que podrían haber sido parte de la cimentación de una capilla abierta en el lugar del actual curato.
De acuerdo con López Nogales, poniendo los testigos de muros en un plano arquitectónico se reconocen las cimentaciones de dos columnas y dos contrafuertes que sostenían tres arcos, además de muros en diagonal y el posible vano de una puerta, lo que hace pensar que hubo una pequeña capilla abierta en el lugar. Ésta tenía una orientación hacia el poniente, característica de este tipo de edificios que se construían en esa época. Aún se desconoce si la capilla colapsó en algún momento, fue demolida o su construcción nunca concluyó.