San Bartolo Soyaltepec resguarda libros novohispanos restaurados
Oaxaca, Oax.- El domingo fue un día muy especial en San Bartolo Soyaltepec. La Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y la asociación Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI) hicieron la entrega oficial a la comunidad de dos antiguos libros de música, restaurados por el Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación de ADABI.
Mientras trabajadores de ADABI organizaban el archivo municipal de Soyaltepec en el 2013, pidieron que se les permitiera revisar el archivo del templo. Para su sorpresa, lo que encontraron en una de las cajas de las extinguidas mayordomías son dos de los más grandes tesoros de la imprenta de la Nueva España: el Graduale Dominicale (1565), con los cantos relacionados con la vida de Cristo, y el Graduale Santorale (1579), con los cantos para los santos.
El primero es un ejemplar de la primera edición, impresa por el famoso impresor Antonio de Espinosa, y una de las cuatro copias existentes en el mundo de las que se tiene noticias ahora. El segundo es la única copia en el mundo que hasta el momento se ha encontrado de cualquier edición del Santorale, en este caso una edición impresa dos años después de la muerte de Espinosa en casa del conocido librero Pedro de Ocharte.
Estos dos libros, joyas de la imprenta novohispana por la complejidad y destreza de su manufactura, fueron concebidos para el canto de la liturgia católica. El estado en el que se encontraron estos libros no era el mejor, pero tras más de un año de restauración por parte del Centro de Conservación, Restauración y Encuadernación de ADABI, estos dos rarísimos ejemplares recuperaron su original belleza.
Desde el pasado 23 de agosto Soyaltepec estuvo de fiesta, no sólo por su santo que se celebra el 24 de este mes, sino también por los graduales que, a partir de ahora y con las condiciones adecuadas para su conservación, resguardará y custodiará. Con un desayuno de platillos tradicionales, la comunidad, ubicada en la Mixteca oaxaqueña, dio las gracias a todos los que han formado parte del descubrimiento, restauración y estudio de los libros.
Pobladores y paisanos visitantes estuvieron entusiasmados durante toda la mañana del domingo. Primero, pudieron admirar los dos graduales puestos en una vitrina especial; luego, se les guió por los paneles explicativos, narrando cómo fue el proceso de encontrar, identificar y restaurar los libros. Más tarde, al terminar la misa, el coro Schola Cantorum Antequerensis de Oaxaca interpretó dieciocho de las canciones litúrgicas que aparecen en los graduales en la misma iglesia donde fueron cantados alguna vez en el siglo XVI.
Estos dos libros no sólo son importantes por quiénes los publicaron. También lo son por quiénes los emplearon: los cantores mixtecos. En la Mixteca oaxaqueña los pueblos tenían grupos de cantores profesionales para la misa. Su presencia se refleja en las glosas en mixteco encontradas en estos libros, en total once anotaciones que los cantores hicieron como guía a la hora de cantar en las misas. Eran los cantores mixtecos los que cuidaban y apreciaban estos libros y gracias a sus cuidados, nosotros podemos admirar estas joyas de la imprenta novohispana.
La fiesta apenas empezó, los cohetes y la música de banda se pudieron escuchar por todo el pueblo. Sin embargo, las autoridades municipales, el fiscal de la iglesia y el comité vecinal solemnemente recibieron los libros de vuelta, conscientes de la responsabilidad que acaban de adquirir con el resguardo de estos libros, parte de su historia y parte de la historia de México.
Y seguro que San Bartolo se encargará de que cada año, cada 24 de agosto, haya fiesta para celebrarlo y que las nuevas generaciones sean orgullosas guardianas de su pasado.