Especialistas piden otro modelo de desarrollo urbano contra cambio climático
Oaxaca, Oax.- El cambio climático, la creación de una nueva agenda urbana, la movilidad y la participación ciudadana fueron los cuatro ejes que guiaron la charla que Alejandro Nieto Enríquez, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), ofreció este fin de semana en la Casa de la Ciudad.
Maestro en Planeación Urbana y Regional por la Universidad del Sur de California y actual funcionario federal, Nieto Enríquez habló del Nuevo desarrollo urbano en México. En la charla trató los temas que pueden ayudar a combatir el cambio climático y el calentamiento global a partir de nuevos esquemas que permitan la creación de ciudades sustentables. Este se dará mediante un cambio cultural colectivo que involucre a la sociedad civil y las instituciones gubernamentales.
El especialista explicó que el cambio climático es un tema que todo el mundo debe considerar, sobre todo a partir de este año, cuando los líderes mundiales se reúnan en la Conferencia de las Partes (COP, en sus siglas en inglés), cuya edición número 21 se realizará en París, para realizar una agenda y los objetivos a alcanzar para frenar el calentamiento global y sus efectos sobre el planeta.
Aunque se piense que el cambio climático y el calentamiento global son temas exentos de nuestra realidad, para Nieto Enríquez las inundaciones y el reciente tornado que arrasó con parte de Ciudad Acuña, Coahuila, son una muestra clara de su presencia en México, uno de los países que, al igual que Australia y algunas islas del Pacífico Sur cercanas al continente asiático, se verá afectado por este fenómeno.
Para dar una idea de los estragos del cambio climático dijo que se necesitan mil años para resarcir el daño que los contaminantes han causado a la atmósfera terrestre. Además, señaló que la humanidad puede provocar su propia extinción si la Tierra alcanza un calentamiento de 6 grados, “por eso es importante que todo el mundo pueda contribuir a cambios de patrones de consumo, de bienes y servicios. Si todos los habitantes del mundo pensáramos lo mismo, las cosas seguramente serían distintas”.
Aunque México sólo produce el 1.3% de contaminantes en el mundo, una cifra que parece alejada del 18% que emite China, que junto con Estados Unidos genera la tercera parte de los contaminantes que dañan al planeta, para el funcionario es importante comenzar a modificar los sectores industriales para reducir los contaminantes que se generan en el país.
¿Qué tiene que ver el cambio climático con las ciudades?, cuestionó Nieto Enríquez al público. El cambio climático está muy de cerca con la ciudades “porque si seguimos con los patrones de ocupación del territorio como lo hemos venido haciendo, no vamos a lograr contribuir a reducir la huella de carbono, como dicen los especialistas, de las manchas urbanas que se han ido expandiendo de manera explosiva y esa es una mala noticia. Pero una peor noticia es que no parece que las tendencias se estén modificando. Necesitamos una política urbana del país que modifique este patrón”.
Quien fuera Planificador Junior del Programa Regional de Asentamientos Humanos para América Latina, entre 1978 y 1979, adelantó que en septiembre del 2016, los líderes del mundo se reunirán por tercera ocasión en 30 años, en Habitat III, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, que en esta ocasión se realizará en Quito, Ecuador, donde se discutirá una nueva agenda urbana y una nueva manera de hacer las ciudades.
Nieto dijo que es necesario e importante dejar atrás el modelo de ciudades que se expanden de manera horizontal y ocasionan que la mancha urbana, los modelos actuales de producción industrial y de vivienda social propicien el deterioro ambiental.
“La política de los últimos 30 años fue la producción de viviendas para los más pobres, y fueron viviendas baratas que se construyeron en terrenos baratos que comúnmente se encuentran lejos de las ciudades. Siete millones de hipotecas se entregaron en los últimos 15 años, por eso hay ciudades que crecieron en su población dos veces, como es el caso de Oaxaca, y su territorio creció siete veces. No es proporcional la cantidad de superficie que se ocupa en una ciudad respecto al crecimiento de la población, porque el modelo es el de ciudades-dormitorio; se encuentran lejos de los centros urbanos, la gente tiene que trasladarse a sus lugares de trabajo, los niños se quedan solos en sus casas porque las ciudades-dormitorio se vacían de adultos y los niños se quedan sin papás, eso pasa en las ciudades y tenemos que hacer que la población deje de crecer”.
Mariana Orozco Camacho, coordinadora de la Estrategia de Movilidad Urbana Sustentable de la Sedatu, acompañó a Nieto Enríquez en esta charla y, en su turno en el micrófono, dijo que como sociedad hemos llegado a un punto en el que el daño de las ciudades es irreversible por lo que es importante “replantearnos este acuerdo social que queremos como mexicanos. Debemos dejar las ciudades-futuro que nos vendieron en los ochenta y pensar en las ciudades del presente, donde la movilidad debe ser un eje principal”.
La especialista agregó que una posible solución al problema recae en varios retos para implementar a través de políticas públicas. En primer lugar, habló de una nueva visión de la movilidad, en donde se prioricen los beneficios del peatón y no de las unidades de motor. Dejar de pensar que el desarrollo se mide por la infraestructura y apostarle a la movilidad sustentable.
El segundo reto, según Orozco, recae en la capacitación de los funcionarios. Es sabido que, tanto a nivel local como federal, existen servidores públicos que desconocen el paradigma de la movilidad urbana sustentable. El tercer reto es la falta de colaboración y organización que permita un cambio cultural que beneficie a todos.
El último reto tiene que ver con la información, “como gobierno o sociedad, nunca medimos qué tan bien o mal vamos. Por ejemplo, no sabemos dónde pasan los accidentes viales o con qué frecuencias ocurren. Estos son los retos que enfrentar y cambiar”.
En conclusión, los especialistas reafirmaron que la mejor solución para combatir el crecimiento de las ciudades, y por ende el desarrollo del cambio climático, es un cambio cultural a favor del entorno natural.