Ejecutivo del Año: Liderazgo joven y visión institucional
Por segundo año consecutivo, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) otorgó el premio al Ejecutivo del Año a Santiago Harp Grañén, vicepresidente del Consejo de Administración de los Diablos Rojos del México, por su liderazgo en el bicampeonato del equipo y por la consolidación institucional del club. Se trata de un reconocimiento oficial que se otorga anualmente a la persona que, desde la dirección o gestión de un club, haya tenido el mejor desempeño administrativo, organizacional y de liderazgo durante la temporada.
Este premio distingue al directivo o ejecutivo más destacado entre los 18 equipos que integran la LMB. Su objetivo es valorar el trabajo de gestión detrás del equipo: planeación, contrataciones, manejo de recursos, promoción, desarrollo institucional y resultados globales. Entre los criterios que se toman en cuenta en esta decisión podemos anotar los siguientes:
Resultados deportivos del equipo
- Clasificación a playoffs u obtención del campeonato.
- Consolidación de una temporada récord o mejora respecto al año anterior.
Gestión organizacional y administrativa
- Planeación exitosa de la temporada.
- Manejo eficiente de presupuesto, plantilla y operaciones.
- Innovación en estructura interna o estrategias deportivas.
Relación con la afición y medios
- Crecimiento en asistencia al estadio.
- Proyectos comunitarios o de responsabilidad social.
- Imagen y comunicación del club.
Proyección institucional
- Iniciativas nuevas: academias, proyectos culturales, expansión de marca, infraestructura (como el Estadio Alfredo Harp Helú o el Museo Diablos).
- Aportes a la modernización o profesionalización del beisbol mexicano.
Esto nos permite notar la importancia del Ejecutivo del Año, pues valora la excelencia en gestión deportiva, no solo en los resultados; destaca la importancia del trabajo de oficina, finanzas, talento y relaciones públicas; asimismo, ayuda a posicionar estándares de profesionalismo en las directivas de la LMB.
Con 25 años de edad, y desde su participación decisiva en la contratación del jugador cubano Alexei Ramírez, en 2018, Santiago Harp Grañén también ha desempeñado un papel directivo en la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú, y encabezó la creación e inauguración del Museo Diablos en 2022. Estas dos últimas iniciativas implican que su responsabilidad no solo es deportiva, sino también cultural e institucional. No podemos dejar de mencionar que, bajo su liderazgo y gestión, los Diablos Rojos obtuvieron los campeonatos número 17 y 18 en su historia. El bicampeonato llegó, además, con un récord sobresaliente en temporada regular. Y, más allá del beisbol, Harp Grañén también ostenta la vicepresidencia del Consejo de Administración de los Diablos Rojos Basquetbol.
En este sentido, la distinción de Santiago Harp Grañén como Ejecutivo del Año representa el surgimiento de una “nueva generación” dentro de la dirección de los Diablos Rojos. Conjuntamente, confirma el compromiso con una gestión deportiva responsable, innovadora y cercana a la comunidad. Su trabajo continúa el legado familiar de impulsar proyectos que combinan excelencia, visión social y amor por México, dentro y fuera del campo de beisbol.