Diagnóstico de archivos civiles y eclesiásticos en la Mixteca poblana

Muchas veces no somos conscientes de la importancia y el valor que tiene la memoria escrita depositada en los libros y documentos, por ello suelen ser olvidados en bodegas o espacios poco adecuados para su conservación. Sin embargo, cada cierto tiempo, como si de un misterio se tratara, aparecen personas que se preguntan qué tanto de esos papeles pueden develar una identidad e historia de la población en la que se encuentran, y entonces tales personas buscan, preguntan, acuden a aquellas instancias especializadas en el rescate, restauración y conservación de esos legajos que,en apariencia, no tienen salvación. En su afán por concientizar en la conservación del patrimonio documental, Adabi es una de esas instancias que presta sus servicios a todos esas bibliotecas y archivos históricos que lo solicitan.
Uno de los estados de la República con gran presencia de proyectos realizados bajo la anterior encomienda es Puebla. Un ejemplo es el apoyo que el equipo de Adabi le otorgó a este estado hacia finales del 2024. El 7 de noviembre se dio respuesta a la solicitud de la presidencia municipal de San Pablo Anicano y de la Parroquia de San Pablo Apóstol, para llevar a cabo los diagnósticos que permitieran al equipo conocer la realidad del archivo, su estado de conservación, así como los requerimientos necesarios para su intervención.
El archivo municipal de San Pablo fue localizado en una bodega donde, además de documentos, hay aparatos eléctricos y de cómputo inservibles, entre otras cosas ajenas a un archivo. Ahí se identificaron cajas con documentos históricos y un atado de libros de actas de cabildo y registros de fierros quemadores de 1885 severamente dañados por polilla e infectados de cochinillas. Otra parte del archivo se depositó en un salón de música donde se identificaron libros de ingresos y egresos de finales de siglo XIX, correspondencia y circulares, además de los libros del Registro Civil.
Por otro lado, el archivo parroquial de San Pablo, que ya había sido intervenido por la asociación en 2005, se ubicaba en una habitación de la oficina parroquial. Los libros estaban desordenados, las guardas sucias y rotas, y las cajas que los contenían se encontraban en las mismas condiciones. Se identificaron cajas con Guadalupe, así como documentos diversos que fueron integrados al archivo después del proceso de intervención en 2005 y que, por lo tanto, no están registrados en el inventario publicado por Adabi.
A estos diagnósticos se suma la audiencia del 11 de noviembre con Isabel Vergara Tapia, presidenta municipal de Petlalcingo, quien facilitó el acceso a las bodegas municipales donde están depositados los documentos históricos que datan de 1910. Destaca la correspondencia entre el jefe político de Acatlán, el presidente municipal de Petlalcingo y los presidentes de las juntas auxiliares de la citada población. Cabe mencionar que una de las solicitudes que el equipo de Adabi realizó para dar inicio a los procesos de organización después del diagnóstico, fue la fumigación de este archivo. Lo anterior resulta importante ya que así se conseguiría aminorar el riesgo de picadura de insectos endémicos durante las actividades de manipulación y traslado de las cajas hacia una habitación amplia y limpia, en donde se desarrollarían todos los procesos de intervención.
Después de la elaboración de estos diagnósticos se ha dado seguimiento a los archivos con atención profesional. La relevancia de este primer paso radica en que el equipo especializado cuenta ahora con la información necesaria para ejecutar los procesos de organización y descripción archivística que requiere, de manera particular, cada archivo.