Sembrando agua. Una vida sustentable en las comunidades
Durante los últimos años, la disponibilidad de agua se ha visto condicionada por las afectaciones del calentamiento global, las cuales han provocado las alteraciones del ciclo hidrológico, principalmente reflejadas en las sequías extremas y las precipitaciones pluviales irregulares, lo que provoca una crisis económica, social y ambiental.
Ante un panorama como este, la gestión del agua se vuelve trascendental, para lo cual se debe tomar en cuenta el aprovechamiento de todas las fuentes de agua existentes, con el objetivo de satisfacer las demandas en temporadas secas, así como para implementar planes de resiliencia ante las contingencias por lluvias y desastres naturales.
Los usos del agua son diversos, siendo el consumo humano el más importante, el cual no solo consiste en las actividades cotidianas, sino que también se requiere de manera indirecta en el sector agrícola, debido a que es esencial para los cultivos y la ganadería. Sin embargo, dicho sector también se ve afectado por un alto estrés hídrico, ocasionando con ello la disminución y pérdida de cultivos, y en consecuencia el incremento en los costos de producción y la disminución de superficies agrícolas.
Por otra parte, la persistente desigualdad socioeconómica genera una profunda desigualdad ambiental, pues pone de manifiesto la urgencia para reconocer la importancia de implementar una suma de voluntades con el fin de atender el manejo del agua, la energía y la gobernanza agraria.
Bajo este contexto, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca se ha dado a la tarea de contribuir en acciones de adaptación y resiliencia con proyectos implementados en colaboración con los poseedores y dueños de los territorios y bosques, desde el impulso a la conservación de suelos hasta el favorecimiento en la captación e infiltración de agua de lluvia.
Consideramos que se deben retomar los saberes comunitarios para instrumentar proyectos encaminados a la gestión y manejo del suelo y del agua. Para ello, en las comunidades oaxaqueñas de Santa Catarina Minas, Ocotlán y San Dionisio Ocotepec, Tlacolula, se han sumado a la iniciativa para establecer unidades de infiltración de agua con bordos de tierra compactada complementados con un programa de reforestación con especies nativas.
La recarga de escurrimientos pluviales representa una importante estrategia para el manejo integral de suelo y agua en las diferentes cuencas de México, porque permite almacenar el agua sin pérdidas por evaporación, sirve para disminuir las tasas de sobreexplotación y, generalmente, para mejorar la calidad de las aguas recargadas.
Estas iniciativas se ven fortalecidas porque cuentan con el apoyo de los habitantes de la comunidad, quienes con tequios y vuelta han hecho posible establecer las unidades de infiltración de agua.