Robison Canó llegó para ganar
El primer día de marzo de 2024, los Diablos Rojos del México le dieron la vuelta al mundo con el anuncio de la contratación de Robinson Canó, figura de los Yanquis de Nueva York y de las Grandes Ligas entre el 2005 y el 2022.
Con 41 años, Robbie Canó regresó a un país que lo vio conectar buenos batazos y perfeccionar su estilo de juego en la Liga Ferrocarrilera de Aguascalientes, cuando su padre lanzaba para los Rieleros en la década de 1990. Resulta curioso que el éxito de Canó en el mejor beisbol del mundo haya impactado en la historia del beisbol mexicano, al grado de modificar los libros en referencia al apellido de su papá, a quien por aquellos años se le conocía como José Cano, sin acento.
La presentación del famoso segunda base quisqueyano, el 14 de marzo, fue la primera que se transmitió en vivo para Estados Unidos y República Dominicana con interacción en tiempo real de periodistas de ambos países, además de los que abarrotaron la sala de prensa del Estadio Alfredo Harp Helú.
Sus respuestas directas y extremadamente bien articuladas a cada una de las inquietudes de los reporteros en su primera conferencia portando el uniforme escarlata, dejan ver que el nativo de San Pedro de Macorís aprendió de los mejores que cualquier resultado diferente a la victoria representa una misión fallida. No dejó una sola duda de que su presencia en la Liga Mexicana obedece a su incansable deseo de victoria: ganar está en su sangre y explicó que el palmarés del club rojo fue lo que determinó que estampara su firma con los multicampeones, a pesar de que otros equipos también trataron de convencerlo.
Sobre su edad, Canó detalló que los años le han enseñado a conocer su cuerpo para mantenerlo a punto sin exponerse a una sobrecarga de trabajo. Es interesante que en el 2024 se cumplen 65 años de cuando otro jugador de 41 años, el estadounidense Al Pikinston, debutó con los Diablos, conquistando así el campeonato de bateo. Al momento de escribir estas líneas, Robinson Canó tiene el quinto mejor promedio ofensivo con dos tercios de la temporada aún por disputarse. A estas alturas a nadie le queda duda de que estará peleando por esa corona.
Cada una de sus declaraciones las ha sustentado con hechos, alcanzando su nominación al Juego de Estrellas de la Liga Mexicana, gracias a sus estadísticas y a las votaciones de los aficionados que lo han aplaudido en la Ciudad de México, Puebla, Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Guanajuato, hasta ahora.
El llamado Capitán de la Patria llegó al encuentro entre la Zona Sur y la Zona Norte con una participación en 31 encuentros de los 36 que han celebrado los Diablos, asimismo, ha compilado el porcentaje más alto de bateo dentro del club, además de ubicarse entre los tres mejores en los renglones de home runs, carreras producidas, bases totales y promedio de slugging.
En una temporada donde el número de jugadores extranjeros se incrementó de forma inédita, queda fuera de toda discusión que mientras estas súper estrellas vengan a hacer la diferencia, el beisbol mexicano los recibe con los brazos abiertos.