Textiles con historia
La comunidad de Santo Tomás Jalieza es una importante población, ya que resguarda dos grandes tesoros: el primero son los vestigios arqueológicos que se encuentran a sus alrededores, los cuales denotan la antigua presencia de los Binnigula´sa´o zapotecos. El segundo tesoro que protege la comunidad, y en el que nos enfocaremos, es el tejido en telar de cintura. Leobardo Navarro Aragón nos cuenta que a la edad de 7 años comenzó a familiarizarse con el tejido: recuerda que, para todo niño, las primeras experiencias con el telar de cintura comienzan como un juego que, con el paso del tiempo, le permite desarrollar las habilidades esenciales para realizar tejidos muy elaborados y diversos.
Leobardo es la cuarta generación que resguarda esta tradición; sus abuelos le contaban que antes se tejía con lana de borrego, a partir de la cual solo se producían las fajas tradicionales utilizadas por las mismas familias y que se teñían con tintes naturales. Posteriormente, la lana fue sustituida por hilo de algodón, de manera que hoy en día son pocas las personas que aún utilizan la lana.
Antes de que existiera su mercado, para la comunidad era muy difícil vender sus productos, ya que ellos esperaban que algún extranjero llegara a la comunidad y así los maestros podían ofrecer sus productos.No nos podemos olvidar de la gran destreza que tienen los maestros de Jalieza para plasmar animales, Leobardo menciona que, desde un principio, en los tejidos se diseñaban animales —como venados, perritos, conejos, guajolotes, búhos, gallos— y también danzantes.
Hoy en día, las nuevas generaciones están perdiendo el interés por tejer y preservar este tesoro. Los jóvenes están enfocados en las nuevas oportunidades que les ofrece el mundo para salir de sus comunidades y dejar a un lado su raíz. Pero también hay familias que a sus hijos, desde pequeños, les siguen enseñando a tejer y, al mismo tiempo, también les dan la oportunidad para estudiar y salir adelante tanto con el tejido como con el estudio.
Los invitamos a conocer este hermoso trabajo textil que se encuentra en nuestras salas y sigamos recorriendo cada rincón de Oaxaca para preservar sus tradiciones.