Mirar hacia adentro
Es curioso que el acervo fotográfico resguardado por el Museo Textil de Oaxaca esté íntimamente ligado al periodo más crudo de la pandemia que vivimos en 2020. Esta etapa estuvo llena de retos, entre ellos, la capacitación del personal de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.
Se aprovechó el momento de tal suerte que se rompieron los límites del aislamiento y, gracias a una adecuada preparación, se generaron los espacios potenciales para continuar con la inquebrantable labor que realiza esta fundación en materia de rescate del patrimonio cultural y natural de México. Este proceso implicó un profundo análisis retrospectivo a partir del cual se destacó la inexorable atención que demandan los diversos objetivos, aplazados por la imponente carga de trabajo cotidiana. Así, por medio de una colaboración interinstitucional, encausamos los esfuerzos para resolver el rezago en materia de registro, documentación y conservación de los fondos y colecciones propias.
A finales del 2020, y durante buena parte de 2021, el MTO y Adabi de México se complementaron para llevar a cabo una sinergia que tuvo el objeto de completar el registro, identificación, descripción, organización, limpieza y estabilización de aproximadamente 80127 ejemplares fotográficos y 2080 expedientes documentales. Todos estos materiales se vinculan con la historia textil de numerosos pueblos, pues en ellos encontramos referencias a los procesos de creación de estas expresiones culturales que han sido resguardadas, principalmente, por mujeres procedentes de los pueblos originarios de lo que ahora es México.
Los alcances de este proyecto han repercutido directamente en la permanencia, acceso y difusión de todos los ejemplares que custodia el MTO, lo cual, a su vez, ha permitido robustecer la oferta cultural de la FAHHO en relación con su activa participación en la conservación del patrimonio cultural del país. La integración del personal de otras áreas de trabajo llevará, sin duda, a la transformación de numerosas vidas.
Pedro Ramírez, por ejemplo, integrante del Centro Cultural San Pablo, labora actualmente en el área de mantenimiento, donde realiza trabajos de pintura, electricidad, plomería y albañilería. Aprendió todo lo que sabe en Estados Unidos, país al que emigró desde que tenía 16 años y donde se desempeñó en la industria de la construcción, por lo que tuvo la oportunidad de estar en grandes ciudades como Los Ángeles, Miami, Carolina del Norte y del Sur, Atlanta y Kentucky.
Pedro, siempre entusiasta por aprender algo nuevo, realizó tareas de limpieza y estabilización de ejemplares fotográficos a cargo del MTO, con lo que comprendió la importancia que representan las medidas de conservación preventiva y la delicadeza que esta labor implica. Disfrutó mucho de su nuevo trabajo pues, gracias a cada una de las imágenes que llegaron a sus manos para su cuidado y atención, tuvo la oportunidad de conocer por primera vez muchos lugares de su propio país.