El rescate de la Real Alhóndiga de
Antequera, predio fundacional de Oaxaca
La persona que ahora accede al edificio restaurado de lo que fue, entre 1753 y 1893, la Real Alhóndiga de Antequera, nota inmediatamente la rampa que sube desde la calle hacia el patio. Como indican los restos arqueológicos encontrados, el patio elevado del edificio no es otra cosa sino la plataforma prehispánica sobre la cual Hernán Cortés mandó construir su casa en Oaxaca, alrededor de 1525. En una pintura de 1688, conservada en Sevilla, vemos aún cómo las ruinas de esta casa están desplantadas visiblemente sobre una plataforma. Cortés no visitó su casa sino hasta finales de 1532, cuando pasó por Oaxaca de camino al Istmo, aunque siempre hubo mayordomos que dejaron huellas de su presencia en ella y en los documentos históricos.1
En 1753, al adquirir el predio de los descendientes de Cortés, la ciudad de Oaxaca fundó aquí la alhóndiga, la lonja de maíz y trigo que servía para evitar la especulación en los precios por parte de las haciendas. En 1893 el edificio fue vendido al gobierno del estado para obtener los fondos para la construcción del mercado, en la plaza adjunta, a cargo de la empresa inglesa de los señores Read & Campbell, los mismos que habían construido la línea del ferrocarril a Oaxaca en los años inmediatamente anteriores. Durante el siglo XX, en este mismo lugar se desempeñó la Comisaría de la Policía de Oaxaca, pero cuando esta se mudó, alrededor del 2000, el edificio quedó desamparado.
El pasado 14 de noviembre, el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y su esposa, Ivette Morán, inauguraron el edificio restaurado de la Alhóndiga de Oaxaca. De esta manera se puso fin a la destrucción de este predio histórico que desde hacía dos décadas estaba en total abandono. En esta ocasión queremos recordar el largo camino recorrido para llegar al feliz rescate del edificio y del importante patrimonio arqueológico en su subsuelo.
Fue en el año de 2005 cuando el gobierno del estado y el municipio de Oaxaca pensaron en crear una plaza para vendedores ambulantes al interior del edificio construido en 1753. El proyecto, a cargo del municipio, contempló la construcción de una estructura metálica de tres niveles. Durante este mismo año, unas excavaciones que estaban a cargo de arqueólogos del INAH, y que eran llevadas a cabo con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, confirmaron lo que varios documentos históricos ya habían revelado: a solo cuarenta centímetros debajo del piso del patio se encontraron los restos de una edificación prehispánica que debió corresponder a la casa del tlacatectli o gobernador mexica que regía el asentamiento de Guaxacac hasta, por lo menos, 1530.2 Con esto, el proyecto del municipio fue cancelado.3
El edificio fue invadido dos veces (en 2006 y 2019) por grupos de vendedores ambulantes. Y dos veces fue desalojado, la primera vez por el municipio a raíz del temblor de 2017 y la segunda en 2020. Fue en la primera ocupación de más de diez años que el edificio sufrió graves deterioros, por lo que en 2009 la FAHHO colocó un techo temporal para proteger los restos. En varias ocasiones se trató de llamar la atención de los gobiernos en turno sobre la situación de abandono, y a veces parecía que había avances, pero cada vez quedaban truncos. Mientras que desde 2010 se barajaba la posibilidad de que aquí se estableciera el Centro Gastronómico de Oaxaca —propuesta del gurú del turismo, Joseph Chias, en 2008—, no se realizó, ya que estaba ocupado por los ambulantes. Al final, el proyecto del Centro Gastronómico se mudó al exconvento del Carmen Alto en 2021.
Solamente hacia mediados de 2022 se retomó, de manera sorpresiva, la restauración de la Alhóndiga por parte del Instituto del Patrimonio Cultural (INPAC) del gobierno de Oaxaca. El proyecto de restauración y su sustento histórico fueron elaborados por el Taller de Restauración FAHHO, quien, mediante un convenio con la Secretaría de Cultura, participó en la supervisión de los trabajos. Durante la restauración por parte del INPAC —llevada a cabo en un tiempo muy corto— se dio, sin embargo, amplio espacio a las excavaciones a cargo del INAH, muestra de la buena colaboración entre las partes que caracterizó la obra. Siguiendo donde habían llegado las excavaciones de 2005 se descubrieron nuevas evidencias de la ocupación prehispánica. Se agradece la decisión —“digna de aplaudirse”, en palabras de la presidenta de la FAHHO— del anterior gobierno del estado de haber retomado y llevado a buen cabo el rescate de este patrimonio fundacional en peligro de destrucción.
Hoy ya no se ven restos prehispánicos desde la calle porque los muros de los edificios los esconden, pero por más increíble que parezca, Oaxaca tiene su propio montículo arqueológico en su centro. Además, hace poco, durante una obra en un predio al sur de lo que era la plataforma prehispánica, se encontraron los restos de una estructura palaciega. Así, poco a poco se nos está revelando el antiguo centro de la Guaxacac prehispánica y no hay duda de que aprenderemos más sobre esta importante etapa.
Como señaló el director del Centro INAH Oaxaca en su discurso de inauguración de la alhóndiga restaurada, existe el interés en seguir explorando, en los próximos años, el subsuelo del área para conocer mejor la fase prehispánica de Guaxacac y su transformación a raíz de la colonización española. Esperemos que el nuevo gobierno estatal, propietario del predio, comparta este interés por conocer los orígenes de nuestra ciudad.
P.D. Para la persona a quien le interese el tema, pueden observarse algunos objetos correspondientes a la ocupación mexica en Guaxacac encontrados en el subsuelo del exconvento de San Pablo en la exposición permanente al interior de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova.
1 Para un estudio más reciente sobre los primeros años de la presencia de los españoles en lo que hoy es la ciudad de Oaxaca, véase la publicación Conquista y Colonización en Oaxaca. El Juicio de Residencia de Juan Peláez de Berrio (1531-1534), del autor de estas líneas (2022, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM). Acceso libre: https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/6822-conquista-y-colonizacion-en-oaxaca-el-juicio-de-residencia-de-juan-pelaez-de-berrio-1531-1534
2 Aunque a partir de, aproximadamente, 1525 Hernán Cortés mandó construir su casa encima de la plataforma del tlacatectli, este siguió con vida hasta por lo menos 1530, según revelan varios documentos.
3 Los estudios históricos y arqueológicos, de las manos del autor de estas líneas y de la arqueóloga Susana Gómez Serafín, respectivamente, fueron publicados en 2014 por Carteles Editores con el apoyo de varios empresarios de Oaxaca.