Diversión y aprendizaje en el Festival de la Primera Infancia en Oaxaca
Oaxaca, Oax.- Dos días de aprendizaje, diversión y conocimiento se vivieron este fin de semana en el I Festival de la Primera Infancia en Oaxaca que se realizó con el compromiso de ofrecer a los más pequeños las mejores condiciones de acercamiento a la cultura y el arte.
En un esfuerzo entre la Coordinación de Proyectos Educativos y Culturales de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) y la Coordinación Nacional de Cultura Infantil de la Secretaría de Cultura, el Centro Cultural San Pablo fue sede de este primer festival que contó con la presencia de especialistas en la primera infancia que ofrecieron 32 talleres para compartir sus conocimientos con los padres de familia y lograron acercar las artes plásticas, la música y el teatro a los niños de 0 a 6 años.
Socorro Bennetts, coordinadora de Proyectos Educativos y Culturales de la FAHHO, dijo que la feria logró convocar a casi 800 niños de diversas partes de la ciudad y la periferia, que disfrutaron de las actividades que se programaron para fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos y el arte a través de la experiencia de los especialistas que llegaron para crear una conciencia social que tome en cuenta a los más pequeños de las familias.
Por su parte, Eva Janovitz, integrante de la Coordinación Nacional de Cultura Infantil, expresó que fueron cumplidos los objetivos de este festival ya que los participantes encontraron en los talleres las herramientas necesarias para establecer un vínculo más estrecho con los niños y las niñas.
A lo largo de este fin de semana resaltó el trabajo que los expertos en primera infancia realizan para lograr que este sector “invisible” de la población sea tomado en cuenta, pues desafortunadamente son pocos los que se dedican a valorar esta etapa de la vida. Además de reconocer y darle un lugar fundamental en los programas educativos, sociales y culturales a los niños más pequeños.
Las tres carpas que se instalaron en el atrio de San Pablo y la BS Infantil que alberga este espacio funcionaron como aulas en donde los más pequeños rieron, bailaron, jugaron con harina, pinturas y crearon títeres que los acercaron a las diversas expresiones artísticas. Por la tarde, el claustro de este centro cultural se convirtió, en el primer día, en el escenario de Onomatopeyas, un espectáculo de teatro que captó la atención de los pequeños.
En el segundo día, este mismo lugar recibió a dos músicos y una cantante que ofrecieron un recital con música de Cri Cri que se hizo escuchar por todo el recinto.
Algunos padres de familia afirmaron que sería importante que los talleres de este festival se replicaran en más espacios y durante todo el año.