El Rayo, una deidad viva entre los zapotecos del sur de Oaxaca
Oaxaca, Oax.- “Para los zapotecos del sur de Oaxaca, el Rayo es una de las nueve entidades sagradas más importantes”, contó el antropólogo Damián González Pérez durante la charla que ofreció este viernes en la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo.
Este investigador estuvo acompañado por el escritor oaxaqueño Pergentino José, originario de Buena Vista Loxicha, una de las comunidades en donde González Pérez realizó la investigación que tituló Llover en la Sierra. Ritualidad en torno al rayo y la lluvia entre los zapotecos del sur de Oaxaca. Parte de esta investigación la presentó ante el público que se acercó a la charla de poco más de una hora, en la que explicó cómo los habitantes de esta zona montañosa mantienen, desde hace muchos años, una relación respetuosa con sus deidades.
El antropólogo, quien realizó esta investigación posdoctoral en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, contó que “el Rayo es una entidad sagrada llamada ‘Encanto’ por los zapotecos y otras comunidades. Este término denota cualidad sagrada, pero también se considera el lugar donde habitan, como cuevas, ríos, que son también lugares sagrados”.
Durante la plática, González Pérez dejó claro que, a pesar del tiempo, las comunidades zapotecas y otras más mantienen viva una ritualidad que les permite convivir con su entorno natural, en donde animales como la culebra, el venado y las lagartijas —animales del Rayo— tienen una gran importancia que les permite conocer, por ejemplo, los temporales de lluvia, el cambio de clima o la producción agrícola de sus campos de cultivo.
También habló de cómo se mantienen vivos los lugares sagrados, ríos, árboles y cuevas —naturales o ficticias—, en los que los pobladores acuden a dejar ofrendas a cada una de sus deidades y resaltó los castigos divinos que caen sobre aquellos que se atreven a profanar estos sitios, como el caso de un cura que murió por lanzar al río, a pesar de las advertencias de los habitantes, una piedra que se localizaba en un lugar sagrado.