Los Diablos vuelven a sus raíces
En septiembre se cumplirán siete años del campeonato más reciente de los Diablos Rojos del México, el menos esperado por su afición y, tal vez, el más especial, debido a que llegó junto con la renovación de talento joven y mexicano. A siete años de distancia, el equipo escarlata mantiene en su roster a varios de los héroes de aquella jubilosa despedida del Foro Sol, incluido el nuevo piloto, Miguel Ojeda.
Febrero inició con el anuncio de que la Pandilla Roja encarará la campaña 2021 con una restructuración que incluye el regreso de Ojeda al terreno de juego en su tercera etapa como mánager, un regreso que coloca a los dieciséis veces campeones de vuelta en sus raíces. Así como en 2013, cuando debutó como estratega, esta vez Miguel Ojeda también habló fuerte en la conferencia donde se anunció su nuevo encargo, y para felicidad de los seguidores de los Diablos, con la promesa de que la meta es ganar otro título, al que nombró claramente como “la Misión 17”.
Miguel no estará solo en este nuevo encargo; sin mencionar nombres, en cuanto al tema de sus coaches e instructores declaró que llegará acompañado de figuras relacionadas con el equipo y sus páginas de gloria.
Pero los Diablos Rojos no pretenden que la búsqueda del gallardete de la Liga Mexicana sea su único desafío para la próxima temporada, también contemplan que el club vuelva a tener entre sus filas a un “Novato del año”, algo que no sucede desde que Carlos Figueroa se ganara esa distinción hace siete años; la máquina del tiempo nos transporta nuevamente al mágico año de 2014. Ese fue el reto que lanzó el licenciado Jorge del Valle, quien se estrenó como gerente deportivo en la misma reunión donde el equipo detalló los planes de su nueva configuración.
Pensar que el equipo rojo vuelva a tener al mejor novato es una apuesta grande, pero nada alejada de la realidad. Entre los muchos retos que llegara a presentar el 2021, los jugadores jóvenes pueden hacer la gran diferencia en la Liga Mexicana y, en ese renglón, ya tuvimos una probadita de lo que pueden hacer los chamacos que no hace mucho estaban en la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú, en San Bartolo, Coyotepec. Lo que vimos en la Copa Juntos por México fue simplemente sensacional.
Así están los Diablos y sus planes para este año: renovados y enfocados en proyectar un rojo más intenso.