LA PRIMERA PIEDRA DEL RECINTO DE LA FAMA
El Recinto de los Inmortales del Beisbol Mexicano es un lugar que reconoce a los talentos del rey de los deportes en nuestro país. La historia y las estadísticas han hecho posible la elección a jugadores, managers, ampayers, directivos y hombres de los medios de comunicación. Merecen nuestro reconocimiento por pertenecer al selecto grupo de inmortales de nuestro beisbol.
Hace tres años, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano fue desmantelado; Alfredo Harp Helú propuso que se reinstalara en la Ciudad de México o en Oaxaca. Por respeto a la memoria de don Eugenio Garza Sada y a la tradición de que el Salón mantuviera su ubicación en Monterrey, apoyó la iniciativa de que se construyera en el Parque Fundidora. Después de varios cambios en los terrenos ofrecidos, don Alfredo financió tres proyectos arquitectónicos completos.
Por fin, el 30 de noviembre de 2015 llegó el momento en que la iniciativa cobrara vida. Ante la presencia del gobernador del estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, se puso la primera piedra en la ciudad de Monterrey. Don Alfredo está convencido de que las condiciones son favorables y pronto el Recinto de los Inmortales del Beisbol será una realidad.