Boletín FAHHO Digital No. 39 (Jun 2024)

MEPSI Panamericana desde la visión de Mario Ramírez Bahena

Jorge Aragón
Fotografías: Acervo del Museo de la Filatelia de Oaxaca

El MEPSI Panamericana 2024 terminó, pero nos llevamos enormes satisfacciones y seguimos celebrando el gran éxito de este congreso de filatelia que, pese a tener un nutrido programa de actividades, su platillo fuerte fue la exposición de colecciones de los participantes y de la Corte de Honor. Al respecto entrevistamos al presidente de la Federación Mexicana de Filatelia y experto filatelista Mario Ramírez Bahena, quien nos compartió su opinión sobre esta muestra de exposiciones filatélicas.

Hola, Mario, como siempre es un gusto poder contar con tu valioso tiempo y opinión. Por favor, cuéntanos, en el MEPSI Panamericana 2024 se presentaron 44 colecciones, además de diez colecciones por parte de la Corte de Honor y dos más fuera de competencia. ¿Cuál es tu opinión general de esta nutrida muestra expositiva?

Esta excelente concentración de colecciones ha sido para los participantes y los visitantes una oportunidad de aprender. Las diez colecciones que se presentaron en la Corte de Honor han sido o deberían ser el ejemplo a seguir, pues, si bien, no compitieron en este evento ya son colecciones que se han exhibido en otras partes del mundo y han alcanzado un nivel de estudio excepcional. Y sé que las 44 colecciones que se presentaron tienen la meta de llegar en algún momento a ser parte de esa Corte de Honor; esto es parte del juego de la competencia filatélica, superarse a uno mismo. De los 44 participantes, destacaron cuatro colecciones con Oro Grande, creo que estas serán la próxima Corte de Honor, pues han alcanzado el nivel máximo y, en un ejercicio ejemplar de estos filatelistas, deben iniciar un proceso de transición para dar paso a las colecciones que aspiran en un futuro cercano a un lugar en los Oros Grandes.

Y en cuanto a las colecciones presentadas, ¿tienes algún reconocimiento en especial para alguna?

Definitivamente, las cuatro colecciones que se galardonaron ya son únicas, pero ya habían destacado en el congreso del 2018, lo cual refrenda su categoría: definitivamente no bajarán su nivel, han llegado a lo máximo. Por lo que considero que un reconocimiento especial se le debe asignar a la colección titulada “Perfil de una época: Las águilas del II Imperio (1864–1866)”, que ha sido una gran revelación: la calidad del material, el estudio que presenta, la amplia muestra de estampillas postales expuestas y el orden en la presentación, han sido, desde mi punto de vista, una enorme sorpresa, esta colección ha sido un gran motivante para muchos. Otra colección que maduró, filatélicamente hablando, es “México Clásico 1856–1866”. Ambas destacan, más allá de abarcar un periodo clásico de México, porque muestran el empeño que han puesto en el estudio y el esfuerzo por integrar piezas interesantes a su colección.

En temas filatélicos a veces es muy fácil perderse con tanta cantidad de información. Para el público en general que desconoce los parámetros de los expertos en la filatelia, ¿podrías explicar qué vuelve valiosas e importantes a las colecciones que nombraste o cualquier otra colección que desees abordar como ejemplo?

Lo que vuelve valiosa e importante a una colección, es la concentración del material y su estudio; puede tratarse de una emisión (una misma serie de estampillas), como en el caso de la colección (serie permanente) “México exporta: Evidencias del usado y circulado”; la concentración de un periodo (una época definida por eventos sociales y/o económicos de un país) como el Segundo imperio de México, la prefilatelia, la adhesión de México a la Unión Postal Universal o la concentración de piezas de un servicio ofrecido por el correo, como las colecciones de aerofilatelia “México Aéreo” y “Primer vuelo México–Tuxpan–Tampico” que se destacan por solo contemplar el estudio de los servicios postales aéreos.

Sabemos que tú participaste con dos colecciones y que ambas fueron ganadoras de dos importantes medallas, ¿puedes hablarnos un poco sobre ellas?

Yo he presentado dos colecciones; una de estudio tradicional en cinco marcos, sobre los cierra cartas de seguridad del servicio de correspondencia certificada de México, titulada “Del lacre al papel; evolución del cierra cartas de México”. Es una colección que, como la mayoría de las piezas de México, ya ha sido estudiada, sin embargo, lo que la distingue es que he retomado veintitrés de los veinticuatro distintos cierra cartas emitidos por el servicio postal y he presentado materiales que no se encuentran clasificados en el estudio más representativo de Nicholas Follansbee y Saillant emitido en 1994. También se exhiben piezas que el catálogo especializado describe como “piezas que nunca circularon”, he adicionado los antecedentes y la historia que los inspiraron, presenté errores en su producción, clasifiqué un par de papeles adicionales a los ya conocidos; muestro un cierra cartas provisional creado para cumplir el protocolo postal y también la pieza de uso más tardío conocida. La segunda colección es de un marco, clase que ha sido creada para material difícil de adquirir; aquí presento “Las marcas postales del clima de México 1903–1904”, un estudio de marcofilia (área de la historia postal especializada en las marcas postales). Estas marcas fueron aplicadas únicamente en el Distrito Federal del 1 de abril de 1903 a diciembre de 1904 y fue una iniciativa por parte del correo que, en coordinación con el Servicio Meteorológico de la Ciudad de México, tenían el objetivo de comunicar el clima del día actual y del siguiente a través de un sello especializado aplicado mecánicamente, que contiene palabras como “Caluroso”, “Frío”, “Templado”, entre otros y se presentaron veintiuna de las veinticuatro frases reconocidas como usadas de las cuarenta diseñadas. Cada una de las que se presentaron son de momentos distintos (ninguna se repite) y se presentó la de abril 4 de 1903, la cual es, al momento, la fecha más temprana reportada.

Y para finalizar, Mario, algo clásico, pero indispensable, ¿qué consejos podrías dar a los nuevos filatelistas o a los interesados en iniciar una colección filatélica?

Para los nuevos filatelistas y los que quieren iniciar una colección, mi primer consejo es: disfruten de la filatelia como un pasatiempo. No se abrumen coleccionando para competir, tengan paciencia, sus colecciones crecerán tarde o temprano. Este pasatiempo es como un árbol: una vez que está sembrada esta afición se tiene que cuidar para que crezca y, con el tiempo (que al igual que en un árbol no se puede acelerar) madurará y dará sus frutos. Un segundo consejo es: especialícense, el filatelista no tiene que saber de todo. El compromiso del filatelista es conocer lo que tiene en sus manos, tiene que saber qué es lo que está coleccionando, y el día que sea invitado a exhibir lo que colecciona, ya sea a sus amigos, seres queridos o decida mostrar su colección en una exposición de competencia, estoy seguro que se destacará por el dominio del área a la que ha dedicado su tiempo y enfocado sus esfuerzos. De esta forma el reconocimiento llegará, sin tener que explicar su colección, sin tener que pedir a nadie que intervenga a favor de su presentación o tratando de cambiar la opinión de unos cuantos para que sea mejor evaluada. Al lograr que nuestra colección hable por sí sola, podemos considerar que hemos logrado “la cosecha más dulce del árbol que sembramos”. Ese es el verdadero fin de la filatelia, sentir la satisfacción personal de que el tiempo que le hemos dedicado al coleccionismo de estampillas ha sido provechoso.


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